Los chicos de “The walking dead” volvieron a
enfundarse la zamarra rojiblanca con la sana intención de dedicar otra oda a la
supervivencia en primera en el campo del Getafe. Nada más lejos de la realidad.
Al rato de iniciarse el partido, se comprobó que la película ya había avanzado
y como en la peor entrega de serie Z, los héroes se habían convertido ya en
zombis, devorados por la ansiedad y deambulando por el campo, igual da que sea
de margaritas o que esté más cerca del Piles.
El Sporting no ataca, no muerde,
no araña y no pelea, convirtiéndose en el “Oso
amoroso” de las películas de terror. No se puede salir día sí, día también
a jugar con esa parsimonia. No puede ser que Canella esté al nivel de Damián,
que por el medio campo pasen Orfila, Gálvez, André, Rivera, Nacho, Eguren o Lora y todavía faltan
Sergio y Ricardo. Iván esta lento,
Botía parece un central de una era
antediluviana, Juan Pablo parece
encadenado a los postes, de las Cuevas
no ha vuelto de Alicante, y así todos, menos una afición que, cada día más
desencantada, mira al banquillo, donde un señor, ni es capaz, ni parece querer
dar con la tecla, mientras que por ahí pululan los verdaderos artesanos de este
equipo deconstruído, artífices de construir un supuesto respaldo financiero
para la entidad a base de esconder dinero debajo de la alfombra en lugar de
volver a invertirlo.
Además, qué mejor entorno para
escenificar una nueva entrega de una película de terror que el campo del
Getafe, representación máxima de la soledad de un club que pelea por la gloria
europea en primera mientras sus socios, incluido su presidente, parecen más
preocupados por saber qué pasará con los equipos grandes de la capital de
España. Cuatro amigos se reunieron en el Alfonso Pérez, y entre ellos muchos
asturianos, nación por la fuerza del número en el corazón de Madrid. Este
equipo que ha podido robarnos a nuestro capitán, a ese que no es Di Stefano, pero como si lo fuera, ha
dado la puntilla y ha clavado la última esquina del ataúd sportinguista que
quedaba abierta.
Ya no hay más extremaunción que
pensar en que la debacle no se convierta en hecatombe. Hay tiempo para
planificar una recuperación del equipo. No es buena idea dejar las cosas para
el mes que viene y que la época de fichajes nos vuelva a encontrar en fuera de
juego, con el máximo accionista en Marbella, el presidente en el hogar del
jubilado y los técnicos de vacaciones mientras otros equipos van tomando forma
y aquí nos contentamos con la cantinela de presupuesto 0 y demás monsergas que
ya no engañan a nadie.
Hay que hacer limpieza, y además
de forma furibunda. El muerto viviente regresará hasta que le corten la cabeza.
Lo malo de esta película es que la cabeza está más lejos que el cuerpo y además
parece imposiblemente decapitable, a menos que alguien aparezca desde Qatar con
el “bolsu llenu perres” y le quite a Pepín ese juguete para el que no mira,
salvo cuando se aburre de patrullar por Marbella cual Torrente de saldo. Dado que ni máximo accionista ni marionetas van
a salir por piernas, habrá que pensar quién ocupa el banco y como se gestiona
una plantilla en la que muchos no quieren y otros no merecen estar.
Mientras tanto solo queda
agonizar cada semana y esperar que el muerto vaya cayendo con más dignidad de
la hasta ahora mostrada.
Permíteme una versión comentada del Himno del Sporting:
ResponderEliminarReal Sporting (Real? y porqué será que a mí me parece irreal, surrealista y fantasmagórico??), equipo famoso (por los rebuznos a destiempo de Clemente y las copas en el lugar y momento menos adecuado).
de rancia solera (o trasnochada??) y brillante historial (en la época de Quini sí, pero...)
que a Gijón tú le diste gran fama (y Santiago Carrillo... y El Musel... y Ángeles Caso... y la Semana Negra... y ahora El sueño de Morfeo, grupo que tiene el 33% de gijonés, será por cosas famosas...)
y en El Molinón no tienes rival (perdón!! será que el que viene al Molinón no tiene rival enfrente)
De tu cantera surgieron valores (que en cuanto surgieron fueron poco aprovechados y malvendidos)
que nadie ni nunca podrán olvidar (a Villa no se le olvida, desde luego)
vencedor por los campos de España (CÓMORRRRRRL???)
otra vez volverás a triunfar (triunfar, entiendo sinónimo de echar un polvo...)
Aúpa Real Sporting (Real?? que no coño), equipo legendario
que tanto has luchado para poder triunfar (sobre todo en la Copa, se ha luchado lo indecible)
revive tus laureles y siempre hacia adelante (y ahora va Clemente y pone defensa de cinco)
tu fe nunca decaiga (a buenas horas, ayer decayó casi toda), no debes desmayar (si salimos desmayaos en todos los partidos)
Sporting a la lucha, batalla sin cesar (qué bonita quimera, que se lo cuenten a Trejo)
Aúpa Real Sporting!(Joder!! Y dale!! Irreal y surrealista) De ti esperamos mááááás (y de Novo, Sangoy y Damián, y mira...)
Adolfo, espero que no te ofendas por tocar algo como el Himno del equipo, pero es la reacción de un rojiblanco desde niño que ayer (estando en el estadio y viendo lo que vi) decidí que ya no podía aguantar más. Más que ironía (que la hay, y muy dura, es dolor, dolor del de verdad, como el de una mujer que lloraba mientras esperábamos el Metro en Getafe-Los Espartales (la más cercana al Coliseum). Yo vi llorar a esa mujer. Y los que no llorábamos teníamos caras largas, largas, largas...
No me extraña. Hay dos opciones, ir sabiendo que vas a perder y que aún así, vas a sufrir, o ir con ilusión. yo la segunda la perdí hace tiempo, porque cuando vas con ilusión te parten la cara día sí, día también estos impresentables que no se salva ni uno, del palco al campo. Ayer vi el partido a ratos, no tenía mucha gana y lo que vi no me gustó, por eso creo que mejor esperar al año que viene.
ResponderEliminarA ver, chicos. Yo soy del Sporting desde pequeñito, iba al Molinón todo emocionado y si no voy ahora es porque vivo lejos, muy lejos; cuando hablo de fútbol con gente de cualquier lugar del mundo y me preguntan de qué equipo soy siempre me siento orgulloso de decir "del Sporting de Gijón", y es una cosa que nos entretiene y demás, pero de ahí a echar lágrimas y esas cosas, me parece un poco exagerado.
ResponderEliminarYo no pensaba que el Sporting iba a bajar este año, y es muy triste que hayamos estado unas temporadas sufriendo para acabar bajando, y es una lástima que tengamos que jugar contra el Córdoba y el Huesca, pero habrá que seguir al Sporting perdiendo contra el Córdoba.
Esto es un juego, el equipo tiene épocas buenas y épocas malas, y ya está. Me niego a sufrir más de lo necesario o a llorar por un equipo de fútbol
Pues vaya!! Parece que he encontrado otra cosa que tenemos en común. No es que sea del Sporting - lo era de pequeño pero me dejó de interesar el futbol, salvo los partidos de la selección española - es que también soy asturiano; y digo también porque supongo que siendo forofo de este equipo seas de la tierrina ...Un motivo más para seguir tu blog.
ResponderEliminarSaludos
Gracias hombre. Será por asturianos en la red, jeje.
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