Voy a intentar hacer un mínimo de esfuerzo y tratar de mantener con vida
este blog miserable aunque sólo sea por amor propio. Para hacérselo fácil al
vago que habita en mí, cada semana voy a tratar de resumir siete días de
fútbol, cómics, películas y vida bufaleña.
FÚTBOL
No debería pero empiezo con el derby asturiano. Marcado por la presencia de
los clásicos garrulos que van al fútbol a demostrar que en este planeta sobra
mucha gente, el Sporting-Oviedo fue el clásico partido de segunda división
aunque, eso sí, marcado por una cierta intensidad. El Sporting de Paco Herrera es un equipo plano, simple
y totalmente desaprovechado para la categoría. No digo que debiera pasearse y
ascender de sobra, pero hay equipo para jugar al fútbol y eso, a Herrera, no parece interesarle. Mucha
distancia entre líneas, poca intensidad ofensiva y poca llegada. Por contra,
una defensa bastante seria y una delantera eficaz han mantenido con vida al
equipo hasta este sábado en el que, el Numancia, le ha pasado por encima a un
Sporting con varios jugadores de nivel bajísimo (léase Bergantiños) y con un sistema ultradefensivo que causa vergüenza
ajena. Suerte de la plantilla conformada pero creo que el entrenador no es el
adecuado para estos mimbres.