Nuevo día y nueva alegría. De
esas tan escasas en el Sporting. Pocas veces se consigue una victoria tan
holgada y sencilla vistiendo de rojiblanco. Ayer, los asturianos se impusieron
a un soso español con más facilidad de la esperada y con un sistema, que si
bien puede ser criticable, la verdad es que parece dar resultados.
Y por el sistema quiero empezar.
A Clemente se le están dando palos por sus supuestas premisas defensivas, por
confeccionar onces anárquicos y faltos de calidad en el medio mientras acumula
gente atrás. Es cierto que el de Barakaldo ha ido pegando bandazos, muchas
veces sin sentido durante gran parte de su estancia en el club del Piles. No es
menos cierto que Javi no ha contado con pretemporada y se hizo una a medida
cambiando cromos y fracasando en algunos puntos pero encontrando éxitos en
otros. De esta manera, los otrora imprescindibles Cases, André o Barral, ahora
son piezas de recambio o a veces ni eso, y se han visto desplazados de los
esquemas por otros que antes ni existían y que no están dando un mal rédito.
También, las acusaciones de ultra defensivo tendrán que esperar. Ayer Clemente
jugó con Damián, Botía, Gregory y Gálvez, cuatro defensas. Puede que tres, ya
que Gálvez, pese a sus carencias, llegó a Mareo como mediocampista defensivo,
que es precisamente donde está jugando. Algo así como considerar a Lora,
lateral derecho o Ayoze lateral izquierdo. Pueden jugar en esa parcela, pero
estrictamente hablando, no son defensas. Pero sigamos. De la defensa de cinco,
Damián y Ayoze son más de mirar para adelante que para atrás. El tinerfeño
mostró un par de arrancadas prometedoras y ahora mismo parece más titular que
un Canella que iba para internacional. Damián deja muchos huecos a la espalda
que una defensa de cinco puede cubrir, pero una de cuatro no. Ayer no se lanzó
mucho al ataque, ocupado en no sufrir ante Coutinho. Botía ha cambiado su rol
de ex de La Masía. Ayer cada balón, cada pase del murciano parecía una coz de
mula, sin embargo, pese a la pérdida de la clase que atesora, estuvo más atento
al cruce que otras veces.
Siguiendo con el entramado
defensivo, nos encontramos con un mediocampo con Gálvez repartiendo cera allá
donde hiciese falta. Este chico no me convence aunque reconozco que me llama la
atención lo mucho que da y las pocas tarjetas que recibe. En el ataque, el
clásico cinco argentino que llevaba la manija del equipo para lo bueno y para
lo malo, se ha travestido en un Lora impecable en el corte y elegante en la
confección. Tiempo atrás el madrileño me parecía un mediocentro inocente y sin
fuelle. Me trago mis críticas y reconozco que ahora mismo lo veo y me parece el
jugador sobre el que cimentar este equipo de cara a muchos años y una pieza muy
a tener en cuenta. Un artista que como siga con esta progresión está destinado
a cotas altas, que esperemos que alcance de rojiblanco (del de aquí). Trejo
parece resucitado para la causa. Ayer cuajó un buen partido. Como casi siempre,
el argentino se destapa lejos del Molinón. Hizo algunas jugadas de pura magia
en el regate y anotó un gol en el que de lejos era el que tenía el pulso más
calmado de todo el estadio de Cornellá. Pura sangre fría. Arriba Sangoy
demostró la clase y categoría en cuanto a conceptos futbolísticos que atesora.
Es más lento que Barral, más bajo y peor rematador que Bilic, pero aún así más
completo que ambos. Sirvió un buen balón a Colunga, que ayer volvió a demostrar
que tiene olfato para esto del gol, y planteó buenos movimientos de ayuda al
mediocampo. El croata Mate sigue sumando méritos para convertirse en un icono
rojiblanco. Cuatro goles en menos de cuatrocientos minutos. Un éxito. Este
último tras excepcional pase de Rivera. Uno y otro tienen una sabiduría
futbolística que debería mantenerse en Mareo.
En la parte negativa tres
hombres. Juan Pablo es un flan. Bajo palos es seguro pero es un portero del
pasado. El fútbol moderno no permite a los cancerberos mantener un
desconocimiento tal del juego con el pie o de las salidas del área. Le pasó
factura a grandes como Ablanedo. De las Cuevas y Mendy mostraron ayer una
indolencia salvaje. Ni uno ni el otro parecían con ganas de participar. El
alicantino perdido y caminando el noventa por ciento del partido. El francés
apático y sin la explosividad que es su única virtud.
En definitiva otro pasito hacia
el cielo de la salvación, tan lejana como siempre, tan cercana como nunca. El
miércoles la gran final. Una victoria y habrá esperanza, una derrota y
prácticamente se acabó. Aún así, ¿Y si al final la permanencia nos la da el gol
de Colunga en Granada?
Martes, Adolfo, martes a las 20:00, que a ti te pillará a las 14:00, no?? To be or not to be sportinguista. Esperemos que sea "to be", aunque incluso venciendo, tendremos que ser el domingo próximo del Atleti, y en la última jornada del Valencia.
ResponderEliminarTrejo es otro desde después de Getafe. Se dijo que Vega-Arango bajó al vestuario del Coliseum y les metió un broncazo curioso a todos. Si sirvió para que Trejo espabilara, lo doy por bueno.
Que haya habido gente que se ha recuperao para la causa, y otros que han caído en desgracia... en última instancia es prueba de que cada maestrillo tiene su librillo...
Trejo es otro sin duda. Yo creo que el cambio de posición también es bueno. Cada maestrillo tiene su librillo, es cierto, pero antes Sangoy, Damián, Ayoze, los nenos del filial eran unos nulos y ahora están sacando las castañas, igual había más equipo del que parecía. Va cuatro meses te dicen que Barral, Castro y Cases no van convocaos y ganamos 3-0 y flipamos en colores. Este martes pa mí que no curro, no me lo va a soportar la patata.
EliminarVamos!!
ResponderEliminarEl martes a ganar!!
Canta!!
Hasta reventar!!
Cuando!!
Te falle la voz!!
Canta!!
Con el corazón!!
Este cántico tienes que enseñárselo a James, que espero que se esté curtiendo como es debido en esto del sufrimiento rojiblanco. Vaaaaaaammmoooooosssssss!!!!!