Los balances de poder son fundamentales a la hora de contar una historia o narrar una confrontación entre el bien y el mal. Es por ello que durante cualquiera de las batallas a gran escala entre héroes y villanos, algunos de los clásicos pesos pesados de Marvel desaparecen de escena. El ejemplo más claro de esto suele ser la ausencia del increíble Hulk durante el conflicto causado por la guerra civil superheroica de 2006.
Esto se debe a que los personajes con niveles de poder fuera de cualquier escala son difíciles de controlar e incluso difíciles de integrar en algunas historias. Y por esa razón el Hombre Molécula es un personaje tan interesante como complejo de entender, adaptar e interpretar.