14 DE ABRIL

Catorce de abril. Tal día como hoy se instauró la segunda república en España. Tal día como hoy, y gracias al blog Lordismo, un blog habitualmente centrado en temas políticos y más atentamente en lo referente a Asturias y su devastado paisaje social, cuyo enlace se encuentra en el margen derecho de esta humilde página, me he enterado de una noticia que atañe directamente al tema.

No he sido un gran defensor de la idea de establecer una república en España, principalmente por desconocimiento. Tal modelo debería (como dicen en la página anteriormente mentada) tener una imagen clara para el ojo del observador. Las generaciones jóvenes y no tanto, como es mi caso, deberíamos conocer a qué atenernos en caso de la llegada de una república en contraposición con la monarquía instaurada en España (¿por quién?). No sé, ni me he molestado en buscar, las ventajas de un modelo frente al otro.

Sin embargo, pese a no ser un gran defensor de la idea de una República, considero que por vacío u omisión, al oponerme de forma inmediata a que unos señores que han nacido en cuna de plata tengan mayores derechos y privilegios que el resto de los mortales, me coloco en la cara opuesta de la luna y del lado del bando que esgrime la bandera tricolor como símbolo de una identidad nacional alejada de la corona. No entiendo que esta familia, los Borbón, que no Borbones (Si se asume el apellido paterno como representativo, no se añade plural, son los Fernández, los González o los Schumacher, ¿hasta en eso se diferencian del pueblo llano?), tengan que ejercer una representatividad del estado, disfrutar de unos parabienes y saltar a la palestra cada 24 de Diciembre como si tuviesen algo que decir.

Y resulta que siempre hay un escudo para todo. Incluso el más débil se puede levantar para proteger una idea. Desde la campechanía del rey a la formación del Príncipe (¿hay cursos CCC para ser rey?). Sin embargo la monarquía parece decidida a dispararse en el pie y dar día a día señales de que son un sistema rancio, caduco y trasnochado. Por mucho menos se ha puesto a parir a Javier Clemente.

El chiste fácil de la semana.

Con escándalos misteriosamente sumergidos o abandonados en páginas interiores, la monarquía española no siente el acoso constante de su homónima inglesa ¿Dónde está Urdangarín? ¿En qué ha quedado su aventura por el otro lado de la línea fiscal? Se nos muestra que el Rey se aprieta el cinturón con un recorte del 2% en su presupuesto. De esta manera, mientras el Rey se permite suprimir sus cruceros por Mallorca como forma de desagravio hacia el mendigo, se plantea que el tijeretazo en servicios sociales, el aumento de la jornada laboral (sin tocar el sueldo), los recortes en sanidad, en educación, en ciencia, son la panacea para que el estado español levante la cabeza.

Y me dirán que solo son ocho millones los invertidos en la casa real, y yo responderé que no me lo creo. El patrimonio de esa familia supera con mucho los más infames sueños del español medio. Tanto, que hoy amanezco viendo al monarca con cara de no haber roto un plato frente al cadáver de un pobre elefante que nada había hecho malo en su vida más que pastar y dormir, hasta que la realeza se cruzó en su camino y dijo ¡Basta ya! Está claro que el pobre regente necesitaba adornar su austero hogar con otro cadáver más que sumar al oso borracho y a vaya usted saber cuántos. A lo mejor este año nos da el mensaje de Nochebuena envuelto en pieles como un monarca medieval. Quedaría muy propio.

"Me llena de orgullo y satisfacción"

Sé que el problema del elefante es un tema menor, aunque me niego a que tomar una vida por diversión lo sea, pero para mí ha resultado ser la proverbial gota que colma el vaso. Es hora de un cambio.