En toda buena historia existe una motivación,
una persecución, una conquista, una derrota y un triunfo. Eso en las buenas
historias. En las mías habrá una ingente cantidad de imágenes inadecuadas para
menores, gases horrendos y situaciones a cual más lamentables.
Sin embargo hay algo que no puede fallar en
todo arco argumental. Una némesis. Posiblemente Stephen King podría narrar la historia del nacimiento y vida de un
naranjo y mantenerte en tensión, pero si al final, de ese naranjo no caen
frutas mutantes devoradoras de carne, la emoción y el interés se van por el
sumidero. Mis Ajares serán flojetes,
pero sin duda tienen un personaje que es el cénit de todo.
El Tito
es la némesis, el big bang, el giro argumental, el cíclope de Odiseo, el lado oscuro del reverso
tenebroso, el todo y la nada del principio y el fin. La vida del Tito requeriría loor y prez en pos de reconocimiento
eterno del todo merecido. Sin embargo sus andanzas y gestas gloriosas, solo
cuentan con este escribano de pacotilla para plasmarlas en papel o pantalla.
El Tito
era el “number one” antes de la
llegada de José Mourinho. Jefe de
personalidad arrolladora, grande entre los grandes e ídolo de masas, sus
apariciones estelares, aunque tan escasas y poco deseadas como las de Mariano Rajoy, solían ir acompañadas de oles
y aplausos de un público derrotado ante la edificante visión de tan gloriosa
estampa.
Era habitual que el Tito desplazase su hercúleo cuerpo desde el despacho hasta el laboratorio
donde pobres laborantes se hallaban centrados en su entretejer diario. En los
escasos segundos que pasaban desde que la puerta de la oficina del Tito se cerraba con portazo firme, pero
digno, hasta su llegada, la tensión ante el inminente aparecer del líder
natural que el Tito era, y es, se
mascaba en el ambiente.
La puerta del laboratorio se hallaba cerraba
para ganar el precioso tiempo, nunca suficiente, que te preparase para tan
magno evento. De pronto, el giro del pomo se acompañaba del sonar de las
bisagras y el crepitar del dintel, y hete ahí que el Tito entraba en escena. Manos a la espalda, pecho henchido, melena
alazana al viento, mirada triste y sonrisa de ganador. Siempre con la frase
acertada en la punta de la lengua.
-
Chavales. Acabo de ver una
página de checas que están buenísimas ¡Qué guarras que son las checas!, ¿Eh?-
Cuando te dan una clase de tan alta magnitud,
solo queda callar y avanzar. Centrarse en la grandeza, buscar la gloria, sudar
sangre y mantener viva la llama del esfuerzo continuo. El Tito, tras soltar tamaña parábola, volvía a su hábitat natural
sabedor de que no había respuesta alguna para semejante grandiosidad suministrada
como si tal cosa. Tras apartar tus ojos del brillo de sus palabras, en tu mente
lucía una revolución del pensamiento.
-
¿Qué mierda acaba de decir de
unas checas?-
Y es que no lo he dicho, pero una de las
características más hermosas del Tito
es que, tras visionar una página de checas, o polacas, o de Pippi calzaslargas (más adelante volveré
sobre el tema), por alguna razón, su cerebro se bloqueaba y su pronunciación
pasaba de ser limpia y cristalina a farragosa y con excesos salivares (hablaré
también del tema).
Que nadie piense que tras esta torpe
descripción hemos llegado a alcanzar la gloria de la capacidad del personaje
central de esta nueva etapa. De hecho, esto es la punta del piquito de la
esquina superior del iceberg.
Seguiremos informando.
Sólo de imaginarme esta magna historia se me pone la piel de gallina. Hay personajes que, como éste, son un propio mundo en sí mismos.
ResponderEliminarPues no has visto nada. Poco más de dos años dieron para mucha batalla con este buen hombre y cosas mucho peores. Esto es mera anécdota.
EliminarQue descojone.
ResponderEliminarEsto me recordo este video y el descojone que pasabais(mos) con el.
http://www.youtube.com/watch?v=qsEZ2lpM0Yw
Gran vídeo. Es parte de mi formación como investigador. Lo veo antes de cada western blot para centrarme.
EliminarUfff!!! no se puede aguantar la espera por la siguiente entrega del Ajare!!.
ResponderEliminarGran aporte científico del Dr. Román sobre como hacer un superretardo en un EMSA presentada por el Dr. Mc Negrón y Stevie Wonder. Ese link pa "Materiales y Métodos" de un futuro paper!!.
Es normal ya que en la siguiente te toca ser actor principal junto con la puerta de un ascensor. Creo que como carta de presentación será más que suficiente.
EliminarNo serás tan chungo de contar lo del ascensor. No hubo intención alguna en ningún momento, que seguro que lo tergiversas todo.
EliminarConéctate al skype y te paso el guión si quieres. Así le das el visto bueno a esa y a cuando insultaste a aquel buen hombre que era uno de los grandes de la medicina asturiana
EliminarJajajaja!
EliminarA ver si hablamos los tres algun dia por Skype, qiue ademas esta semana os teneis que quedar en casa viendo al Huracan, no?
Aquí sopla una suave brisa. Pero conociendo este pueblo, por la noche los mapaches del desván van a salir volando.
EliminarUfff, qué pila de trolas vas a contar del pobre Dr. Soto!!! HAHAHAHAHHA!!.
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