En principio parecía que había dos opciones para hoy. Una derrota podría aparejar el fin de la ilusión que la llegada de Tejada y sus nuevos métodos parecía traer al sportinguismo. Una victoria tendría el efecto contrario, un aumento de la euforia, extrañamente desatada por la presencia del antaño segundo técnico del Sporting. Al final empate y para casa con las mismas dudas de días atrás. Pero lo importante también eran las formas. El sportinguismo necesitaba ver otra imagen del equipo para volver a confiar en él. En mi opinión la primera piedra hacia un mejor juego ha sido puesta. Sin embargo el resultado deja enormes dudas acerca de la viabilidad del proyecto.
Los cambios han sido notables en algunas parcelas. Se ha mostrado que este equipo puede combinar y tocar como en algunas jugadas de banda. Se ha mostrado que gente como Carmelo, indolente y superfluo con Preciado, no estaba muerto, solo estaba deprimido. Se ha mostrado que algunas veces se puede salir con el balón jugado desde atrás y que Juan Pablo no necesita anclarse bajo los palos como un portero de futbolín. Se ha mostrado que la “caraja” de los inicios de cada tiempo, no es obligatoria ni necesaria. Otros vicios anclados en el vestuario rojiblanco por años, no han desaparecido. Las segundas jugadas siguen siendo un problema y la táctica hay que pulirla. Además la carga de trabajo hizo que el equipo llegase muerto a los últimos compases del encuentro. Creo que estamos en un mejor camino que la semana pasada (peor imposible). Veremos que imagen queda ante dos grandes de la liga como son Valencia y Atlético en las próximas jornadas.
Los cambios han sido notables en algunas parcelas. Se ha mostrado que este equipo puede combinar y tocar como en algunas jugadas de banda. Se ha mostrado que gente como Carmelo, indolente y superfluo con Preciado, no estaba muerto, solo estaba deprimido. Se ha mostrado que algunas veces se puede salir con el balón jugado desde atrás y que Juan Pablo no necesita anclarse bajo los palos como un portero de futbolín. Se ha mostrado que la “caraja” de los inicios de cada tiempo, no es obligatoria ni necesaria. Otros vicios anclados en el vestuario rojiblanco por años, no han desaparecido. Las segundas jugadas siguen siendo un problema y la táctica hay que pulirla. Además la carga de trabajo hizo que el equipo llegase muerto a los últimos compases del encuentro. Creo que estamos en un mejor camino que la semana pasada (peor imposible). Veremos que imagen queda ante dos grandes de la liga como son Valencia y Atlético en las próximas jornadas.
El Osasuna vino como comparsa. No inquieto ni apuró al Sporting en exceso. No fue un equipo duro y simplemente se quedó en equipo serio, diseñado para no sufrir más de la cuenta. Un remate a puerta, un gol, y poco más.
Pérez Lasa, el árbitro de turno, siguió empecinado en mostrar que no existen villaratos ni zarandajas de esas que protestan día sí, día también los dos únicos equipos con dinero necesario como para pelear un título en España. El nivel arbitral es pobre, por no decir paupérrimo. Lasa se dedicó a pitar lo que le venía en gana en cada choque. Jugadas idénticas se señalaban de forma diferente. Nada nuevo bajo el sol. Tengo la sensación de que este “baremo” acaba perjudicando siempre al Sporting, pero quizá me esté dejando llevar.
En cuanto a mi análisis jugador a jugador, Juan Pablo sigue en su línea, siempre regular este año, a un nivel aceptable y sin cantadas. Además hoy demostró que sabe salir de portería y que puede sacar en corto.
En la defensa Lora y Canella estuvieron mucho mejor que en jornadas anteriores, lo cual no era difícil. Canella dejó la autopista para el gol pamplonica, si bien no tuvo apoyos en esa jugada en particular. Los centrales bien, más adelantados que otras veces, lo cual indicaba que se podía sufrir, ya que ni Gregory ni Botía son especialmente rápidos. La posición adelantada de Juan Pablo ayudó en esta faceta. Me da la sensación que Iván, incorporado por la lesión de Botía, se deja comer la tostada en el tanto de Lekic.
En el medio Rivera no estuvo mal en el robo pero sigue algo justo en construcción, fallando algunos pases sencillos. La única explicación es que llega al límite de pulmón a algunos balones. Castro y Nacho se mostraron peleones y participativos. El portugués se desdobló y aparecía en todos los fregados. Cases sufrió con la entrada de Eguren. Con la llegada del uruguayo hubo un momento de desconcierto en banda izquierda que Bertrán aprovechó para centrar el gol del empate.
En la media punta, se recuperó a Carmelo. No quiero subirme al carro, pero siempre quise de vuelta a la mejor versión del canario. Nunca supimos si su desaparición se debía a la morriña que afecta a los jugadores de las islas cuando salen de allí o al ostracismo al que le había llevado Preciado. De las Cuevas está mejor en la banda derecha y se mostró peleón, luchando algunos balones por alto.
Por su parte el capitán Barral vuelve a permitirme escribir más líneas sobre su persona. Nadie puede dudar de su entrega e incluso estuvo más combinativo y menos chupón que otras veces. Por otra parte el gaditano quiso mostrar el porqué de su relación con las altas esferas de la intelectualidad española (Carmen de Mairena) con una falta estúpida en el medio campo a punto de terminar la primera parte, falta que conllevó peligro, tarjeta y las airadas protestas del capitán, jugándose otra tarjeta de premio en la tómbola de Pérez Lasa. La entrada de Colunga aportó ilusión pero poco más. Veremos si al igual que con Carmelo, Tejada da con la tecla para recuperar a Sangoy, aunque creo que el argentino lo tiene difícil.
Otro mal resultado y otro pasito más hacia el infierno. Quedan dos semanas duras. Sabemos que es raro que la directiva gaste cuatro duros en traer otro entrenador, sobre todo cuando desde la cúpula de genios de Mareo se da al equipo por muerto y enterrado. También parece que Iñaki ha cambiado algunos conceptos del equipo y recuperado piezas, aunque sea enterrando a otras. Para mí, el equipo ha estado mejor que en otros partidos, lo cual era obvio que podía pasar, sin embargo hay muchos defectos que pulir y quizá poco tiempo. Veremos dentro de dos semanas, cuando el Atleti haya pasado por Gijón, como está la situación.
Todavía pintan bastos.
En mi opinion el de hoy era un partido clave, me explico no solo por lo importante del partido sino por lo que significaba el partido, en un dia triste y lluvioso y ante un rival propicio que no jugo nada, habia que demostrar y no se hizo, el equipo tiene un deje que sera dificil de sacar, solo cabe un milagro, un saludo por los unitedstates
ResponderEliminarSí. En parte es cierto. La atmósfera de optimismo ha desaparecido rápidamente, al igual que vino. Por otra parte, me extraña el optimismo con Tejada cuando hace meses parecía el último mono. Otro saludo.
ResponderEliminarAl menos hay alguien que está aún peor: el Zaragoza. Ánimo camaradas.
ResponderEliminarPoco consuelo compadre.
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