sábado, 6 de agosto de 2011

THE WARRIOR’S WAY

Esta semana me ha dado por el cine asiático y la verdad es que he acertado de pleno. The warrior’s way es el primer trabajo de Sngmoo Lee, un director coreano que me ha dejado un buen sabor de boca con esta película que parece, que aunque rodada con poco presupuesto, aprovecha hasta el último céntimo. Tiene efectos especiales que cantan a distancia, pero el director los diluye con maestría. Además está claro que sabe encuadrar las escenas sin perder la espectacularidad y mostrando una gran imaginería visual. En pocas palabras, que se come a Michael Bay con patatuelas en medio minuto. Lo malo es que posiblemente Hollywood corrompa su alma hasta llevarlo a las puertas de dirigir alguna película de Steven Seagal, de esas en cuyo título siempre aparece o la palabra “muerte” o la palabra “venganza”.
La venganza de la papada de la muerte

La película en sí misma, es más simple que el mecanismo de un chupete. El mejor espadachín del mundo, Yang, tiene que matar al último miembro de su clan rival que resulta ser una niña de la cual se apiada. Para huir de su propio clan que trama venganza por tan alta traición, Yang cruza el océano hasta llegar al salvaje oeste en busca de un antiguo amigo. Allí se integra en un pequeño pueblo ocupado por un circo caído en desgracia y al no encontrar a su amigo ya fallecido, hace migas con una chica pelirroja con una oscura historia a sus espaldas. ¿Cuál es la parte golosa de la historia? Pues es simple. Un clan de ninjas, o samuráis, o samuninjas persigue a Yang, y una banda de despiadados pistoleros persigue a la chica, por tanto ¿Qué ocurre al final? Pues una ensalada de palos entre samuninjas, pistoleros, artistas de circo y la madre que lo parió, todo muy bien orquestado, dirigido, interpretado y con unos toques de sangre y espectáculo que son divertidos hasta decir basta.
El ataque de los samunijas al pueblo es la parte más divertida de la película
Llama la atención la presencia de actores contrastados en esta película. Sale Geoffrey Rush, un actorazo australiano que simplemente hace de borracho del pueblo. El vaquero malvado (y más salido que Andrés Pajares en la mansión Playboy) es Danny Huston, conocido por ser el malo en Lobezno o en 30 días de noche, si es que tiene pinta de cabroncete, y aquí sale con máscara, en una interpretación que deja claro, que al contrario que Nicolas Cage, Danny Huston trabaja por diversión. Hablando del sobrino de Francis Ford Coppola. El bebé que Yang rescata, no solo es más encantador y entrañable que la leche, sino que le podría dar al señor Cage unas clases de interpretación. De hecho vería más creíble que en la secuela del Motorista fantasma a Johnny Blaze lo interpretara esta niña. 
El salto de calidad en esta secuela es evidente
También sale Kate Bosworth, la chica que fue Lois Lane en la última Superman y que quizá sobreactúa un poquitín, pero no pasa nada, además casi no hay rollo romántico (pero lo hay, un punto menos).
Como Titanic pero con cuchillazos
Altamente recomendable a los amantes del gore, los ninjas, los samuráis, los engendros que salen de mezclar ambos, de las ostias como panes, de la sangre, los enanos, los tiros, las pelis del oeste, las ametralladoras, vamos, de los amantes del cine clásico. 
Espadas contra pistolas, buena peli, si señor


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