En el año 2005 la compañía Konami nos suministró la que, en mi opinión, es la mayor joya de los juegos dedicados al deporte rey. El PES5. Un juego con múltiples defectos pero tapados por una serie de virtudes que lo convertían en un claro ejemplo de cómo crear un juego de fútbol realista, entretenido y de calidad. Pero con el paso de los años esa calidad ha ido cayendo en picado hasta llegar al PES2011.
¡Ah, cómo te echo de menos! |
Hace poco que adquirí este juego en su versión para la consola portátil de Sony, la PSP. ¿Qué puedo decir? Nefasto. Hay veces que uno ve una mala película y medita sobre el estercolero en el que fue hallado el guión, sobre la tasa de alcoholemia del director o sobre los burdeles y salas de masajes de donde se han extraído a los intérpretes. En el caso del juego al que hago referencia, solo se me ocurre pensar que ha sido realizado en media hora por un japonés ebrio de Sake y con pocas ganas de currar, lo cual haría que sus compañeros de profesión le mirasen con desdén y desprecio.
Aquí el genio en pleno proceso creativo |
Evidentemente no voy a enumerar mil fallos de este juego por falta de tiempo y espacio. Solo voy a empezar por los últimos que me he encontrado.
Control. Los jugadores que manejas tú, no los que maneja el programa, parecen constantemente encontrarse sobre una pista de patinaje. Si procedes a hacer una segada despejando el balón en una dirección, a continuación tu jugador se levantará dando media vuelta y saliendo en sentido opuesto. Si procedes a dar un pase al hueco a tu jugador desmarcado, el pasador, llámese Xavi, Zidane o Maradona, enviará el pase al quinto cojón, sin que existan posibilidades reales de alcanzar la bola. En caso contrario, artífices de la magia del fútbol como Genaro Gattuso son capaces de dar un pase al hueco entre catorce defensas, golpeando al balón de espaldas, fumando un pitillo y rascándose el testículo izquierdo.
Para los que no sepan de fútbol, éste es Gattuso, todo un ejemplo de clase el chaval |
Fuerza. Inexplicablemente cuando dos jugadores, pongamos Cristiano Ronaldo y cualquier enano peludo procedente de un equipo griego, chocan, el destino de ambos no dependerá de su masa física, restando todo realismo a la jugada. En este juego Piatti puede ir al choque con Ibrahimovic y mandarlo a Cuenca, siempre y cuando Piatti pertenezca al equipo controlado por el juego. Claro, una vez visto este efecto, decides que es hora de hacerte con el pequeño y habilidoso mediapunta del Valencia. Tras ficharlo y enviarlo al choque con Yaya Touré, si arrimas el oído a tu consola oirás una risa japonesa mientras tu jugador se volatiliza como un pedo en el viento.
De nuevo para profanos. Piatti es el enanete rojiblanco y Touré la mole de blanco |
Colocación. El eje y fundamento del fútbol profesional es la colocación. Mediante este ejercicio de inteligencia, el posicionamiento correcto de los artistas sobre el campo, permite administrar esfuerzos, mejorar el movimiento del balón y aumentar las posibilidades de victoria. Evidentemente el conjunto de inútiles que participaron en el diseño de este juego, no habían visto un partido de fútbol en su vida. Aunque coloques a tus laterales al borde del campo, inexplicablemente, cuando el extremo rival ataque, observarás una autopista ante él y como tu abnegado defensor viene desde el punto de penalti con la lengua fuera a cortar el avance, pero no tu lateral de esa banda, sino el de la contraria. Pura magia. Claro, cuando al extremo rival le apetece centrar, en tu área no hay ni Dios, y no esperes que tu portero salga al despeje, eso es inviable por mucho que aprietes el triangulito de la consola. De hecho, al hacer esta maniobra, la risa antes oída se convierte en carcajada mientras nuestro guardameta se marca una cantada de proporciones bíblicas.
Yipikayei, mother fucker |
Dureza. Una vez vistos los Barcelona-Madrid de los últimos años, vemos que los programadores de Konami no se han dejado imbuir por el nefasto ejemplo de los dos grandes de España y se han apartado de las tácticas barriobajeras, pero, ¿Qué pasa si a mí me apetece hacer una entrada violenta y partirle los dientes al delantero rival? Pues depende. En ocasiones, cuando tus defensas se lancen al suelo a cortar un avance rival, pese a tus esfuerzos, lo harán en dirección equivocada, quedando tú como un lerdo y mirando a la cruceta de dirección por si acaso has confundido norte con sur e izquierda con derecha, no sea que cometas tan horrible error un día al volante. Pero no, muchas entradas no alcanzan al rival por ir en dirección equivocada. Aún así, ¿qué pasa cuando si lo alcanzan? Pues hay varias opciones. La primera es que atravieses al contrario y éste siga avanzando como un Mark Lenders de la vida. La segunda es que despejes el balón y que mientras tu muchacho se levanta mareado y empieza a correr hacia el córner, el balón caiga a los pies del jugador contrario mejor posicionado para encularte meter gol. Solo entrando desde atrás como una mala perra, conseguirás el efecto deseado de lesionar a un rival y una sonrisa se pintará en tu cara mientras pierdes por cuatro a cero con el Anderletch (que son una banda).
Luego hablan de deporte viril, mira la de amarillo que fina |
Magia. La magia del fútbol la ponen Cristiano, Messi, Villa, Xavi, Casillas, el Kun, Barral, todos estos genios del balón, pero en tu juego la magia aparece por doquier, como si el hada madrina hubiese pasado por allí para dejarte un recado en forma de maravillosos polvos mágicos. Cuando por fin has superado toda adversidad y te plantas ante el portero para empatar un partido que te puede dar el ascenso a la primera división, tu jugador de pronto se marca una vaselina (sin saber tú ni como se hace) mientras el narrador comenta “Es el aguanís” y por un momento crees que vas a caer en los insondables abismos de la locura, babeando y gritando cosas como “Maldición, qué diantres debe estar sucediendo en mi complejo sistema lúdico digital para que me halle yo ante tan compleja tesitura”. En ese instante miras para tus dedos, no sea que hayas presionado el botón que obliga a tu futbolista a volverse anormal. Observas que ha debido producirse una sobrecarga eléctrica que afecta a tu consola y continúas con el partido para ver como en la siguiente jugada, tras un excelente centro desde la banda, tu delantero centro salta, remata y el balón sale hacia atrás. Ahora sí, ahora dejas toda educación y comienzas a blasfemar “Pues vaya una adversidad tan innoble, me considero agraviado por este error de software y me apetecería enormemente intercambiar pareceres con el programador que ha dotado de tan inmensa inteligencia artificial a mis jugadores”.
No juego más a esta mierdaaaaaaaaaaaaaaaaa |
Al final apagas la consola y te pones a ver Futboleros, en MARCA TV, donde en ningún momento hablan de fútbol y señores gordos y feos que lo más parecido que han visto a un balón es una botella de vino, se gritan y se insultan en pos de la nobleza de este santo deporte.
Vendo PES2011 para PSP. Precio a convenir, en principio con dos cromos de Pokemon me vale.
Pero que salga Pikachu, si no no hay trato |
Yo lo tengo para la PS3 (me venía con la consola) si no ni de coña me lo compro.Ni ese ni el FIFA que son 50 euracos.El Fifa 11 me lo quiero pillar en un futuro porque viene mi equipo nada más por eso pero ya tiene que estar rebajado rebajado.
ResponderEliminarEl Pro 2012 jugué la demo y ahora parece que han corregido un error bastante grave que he visto yo , que cuando chuta por ejemplo un jugador y pegas una segada , no hay falta ni nada.Y lo de los jugadores clásicos lo veo una cagada la verdad.No lo sabía e iba desbloqueando , y claro uno supone pues que se pondrán en sus equipos nacionales clásicos no que jueguen la liga.
Ese error es un clásico del pro. A mí me dijeron que el FIFA 11 era la panacea y los cojones mariloles. En un partido tiré siete veces al palo con Barral, y eso resta realismo.
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