Hoy vamos a hacer las cosas
sencillas. Éste ha sido el peor partido que le he visto al Sporting en mi vida
y la lista de partidos malos puede ser eterna, así que vayamos directamente a
los nombres, que no hombres, que pulularon hoy por el Molinón.
Cuéllar. Ya tiene narices que haya sido el salvador del equipo. Una
salida a por uvas, un par de balones perdidos y un estado de nervios constante.
Lora. Nada y nada de postre. Agujero negro a la espalda, perdido,
lento, tosco en el pase, horrible.
Bernardo. De los pocos que podrían aprobar ya que hace lo suyo y lo
de sus compañeros y cuando los demás no hacen nada, él mantiene el barco.
Mandi. Le doy las gracias por el esfuerzo y por intentarlo pero el
gol es culpa suya y el remate que salva Cuéllar
también por estar cinco metros detrás de sus compañeros. Horrible.
Canella. Vergonzante. Atrás ya existe una zona del campo llamada “El agujero negro tras la espalda de Canella”.
Arriba pasitos de bebé al ataque hasta que me entra el canguelo y la toco
atrás.
Garái. Desaparecido en combate y sin más participación que no
perder la pelota. Cuando se sale a cumplir pasa lo que pasa, que la gente
entiende que para cumplir vale cualquiera.
Casquero. Lo intenta y se ve que el que tuvo retuvo, pero no puede
mantener un equipo él solo.
Fraile. Un desastre total. Lleva varios partidos arrastrándose por
el campo. Ni está, ni se le espera. Dice que aprendió mucho de Diego Castro. Debe ser como jugador de
mus.
Isma López. Se caga en el área. No es la primera vez que lo hace.
Se hace caca literalmente cuando pisa la cal y encima, para más vergüenza, no
sabe pegarle con la derecha ni a un autobús. Y para más INRI, juega a pierna
cambiada.
Barrera. Aún haciéndolo mal, porque lo hizo muy mal, no fue de lo
peor. El “Michu” rojiblanco tiene que
madurar mucho y aprender muchos trucos antes de dar el paso para ser segundo delantero.
Lekic. Horroroso. Creo que sabe que ha perdido la guerra por la
selección con Scepovic y ahora mismo
se la suda lo que pase en Gijón.
Pero no se vayan todavía, que aún
hay más. Cuando uno piensa que todo está perdido sacamos a:
Carmona. La auténtica definición de cómo lanzar talento por el
sumidero. Desquiciado y desquiciante, todo lo que toca se convirtió en un
delirio. Lamentable.
Jara. Adiós Jara adiós.
Como muchos otros que poblaron la banda derecha de Mareo, un par de partidos
bien y sesenta mal. No es titular porque no debe serlo.
Guerrero. Guerrero quiere
ser el icono del Molinón. Bien mirado, ahora no hace falta esforzarse mucho para
serlo. No es convocado por razones obvias. Un desastre, como el resto.
Conclusión. FRACASO Y VERGÜENZA.
Mi alineación para la próxima jornada descartaría a Canella, Garái, Fraile, Isma, Carmona, Jara, Guerrero y Lekic. Y cuando digo descartar digo dejarlos
en la grada bien lejos del campo. Sandoval,
ponte las pilas que si te dan palos cuando ganas, imagínate cuando se hace el
ridículo zarrapastroso.
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