No me cuesta reconocer una enorme afición al
mundo del comic, afición la cual se encuentra de ligera capa caída por el hecho
de mi presente localización en tierras anglosajonas y la falta de aclimatación
al comic en inglés, repleto de jerga y frases hechas que me cuesta un mundo
traducir. Eso no quiere decir que haya abandonado mis sanos hábitos de lectura.
Simplemente ahora soy más selectivo y no me dejo llevar por el afán consumista,
cosa difícil al vivir en el centro del mundo capitalista.
Uno de los mejores comics que he leído recientemente
Sin embargo los tiempos adelantan que es una
barbaridad y ya no tengo que conformarme con leer un comic de Batman cuando
puedo jugarlo.
El viernes 25 de Octubre, el videojuego Arkham Origins llega a las tiendas y
por extensión a mi consola. Se trata de la tercera parte de mi saga favorita de
juegos. Uno de los pocos alicientes que logra que despache horas frente a la
pantalla con un mando en mis manos. Una serie de grandes juegos, si se me
permite la opinión.
Excepcional momento
Todo empezó en 2009 con Arkham Asylum, sueño húmedo de todos los que anhelábamos una
correcta traslación del mundo del comic a los videojuegos. Arkham Asylum era un excepcional juego que conseguía transmitir la
intensidad de convertirte en Batman. Peleas e infiltración se sucedían
permitiéndonos ponernos en la piel de Bruce Wayne por unas horas. Además, Rocksteady, la compañía detrás de la
obra, nos regaló aquello que más puede necesitar un fan de los comics. Buenos
villanos y un detallismo minucioso. Los enfrentamientos con Killer Croc o el
Espantapájaros fueron de gran nivel, pero la gran guirnalda que adornaba la
fiesta eran la multitud de detalles que podías localizar en el interior del asilo Arkham. Los paseos
nos mostraban la celda de Harvey Dent, el juego de tazas de Jervis Tetch,
periódicos informando sobre Prometheus o incluso el cadáver revivido de Ra’s al
Ghul. Una excepcional adaptación del mundo del comic a las consolas.
Primer encontronazo con Waylon Jones
En noviembre de 2011 llegó la segunda parte y
todo lo que intuimos se mejoró en Arkham
City. Los villanos no solo dejaban huellas, sino que esta vez estaban
presentes con un plantel de auténtico lujo. De nuevo el detallismo era
exquisito y desde el principio la presencia de Hush o Azrael se convertía en un
misterio difícil de destripar ante el aluvión de situaciones a las que debíamos
hacer frente. Batallas excepcionales con Solomon Grundy o Mr. Freeze nos
entretenían mientras Edward Nigma hacía de las suyas. Decenas de reconocibles
enemigos a los que hacer frente como el hombre murciélago o la mujer gata, un
detalle jugable de alto interés. Luchar como Catwoman elevaba la experiencia a
otro nivel. Una obra redonda.
La gata es de armas tomar
Y llegamos al hoy. Arkham Origins es la tercera entrega. En ella se ha apostado por un
cambio de estudio y en una aproximación diferente. Un Batman joven se enfrenta
a una horda de enemigos de los que se podrían considerar de segunda fila.
Reconozcamos que ni Killer Croc ni el malvado Máscara Negra son nombres de enjundia.
Sin embargo parece acertado dar un nuevo giro al universo de videojuego del
murciélago. En lo que parece una mezcla de ambos juegos anteriores, una ciudad
abierta recoge el enfrentamiento con múltiples enemigos, pero, como pasara en Arkham Asylum, tengo la sensación que
la sombra reconocible de muchos personajes estará presente haciéndote presagiar
un encontronazo con ellos a la vuelta de cada esquina. En un delirio de fan, me
encantaría encontrar el rastro de pequeñas alimañas del Ratcatcher, quizá ver
de lejos a los malvados Tweedledee y Tweedledum y conocer al Rey Reloj,
malvados de segunda en espera de una oportunidad. O quizá, paseando por el
callejón del crimen nos encontremos con el fiscal del distrito Harvey Dent
hablando con Lyle Bolton.
Lock-up, creado por Paul Dini y Bruce Timm
De momento nada sabemos, pero la espera se ha
perlado de imágenes y vídeos para aumentar el “hype”. Todos ellos han mostrado
un cuidado trabajo y una línea continuista con lo anteriormente mostrado, lo
cual no deja de ser positivo.
Este viernes se verá. Me auguro un fin de
semana bastante casero.
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