Hoy voy a hablar de un comic,
mejor dicho, de una película. Para ser sinceros es una película que es un comic
y eso no es tarea fácil. Ambos mundos, el de la viñeta y el del celuloide,
están separados por un lenguaje propio. Ambos parecen absorber parte del otro,
de manera que artistas como Frank Miller
o Will Eisner, han sido capaces de
incorporar parte de la narrativa cinematográfica al comic, mientras que el
cine, cada vez más, se ha ido nutriendo del colorido mundo de la literatura
superheróica.
Sin embargo cuando Miller intentó adaptar el Spirit de Eisner al cine, fracasó absolutamente |
Es difícil trasladar todo el
brillo de los personajes que pueblan los mundos de Marvel sin caer en el
ridículo. Siempre hay algo que chirría en la pantalla. Como lector de comic,
puedo aceptar que un adolescente de Queens sea capaz de diseñar un dispositivo
capaz de lanzar un polímero indestructible y decidir combatir el crimen en
lugar de hacer fortuna vendiendo sus patentes. Sin embargo, en imágenes, en la
realidad que el cine intenta trasladar a tu retina, puede quedar tremendamente
fuera de lugar. Por ello hay dos formas de aproximarse a este mundo de los
supervillanos deformes y los superhéroes de brillantes atuendos. Puedes lanzarte
a la extrema realidad, y jugarte una pirueta difícil de completar con la
habilidad mostrada por Christopher Nolan,
o saltar al mundo de la ficción salvaje como ha hecho Joss Whedon.
Bane llegará en Julio |
Antes de nada un aplauso al
director que se ha escapado de las locuras de cámara que invaden al cine
estadounidense. La acción es clara y concisa y el guión simple, como
correspondería al mejor comic de los ochenta. No se le pedía más y es justo lo
que ha dado.
Qué clase tiene John Byrne a los lápices |
No quiero destripar la película,
que como digo es simple, pero brutalmente eficaz. No defraudará a los
seguidores de las andanzas de papel de
Los Vengadores, pero tampoco a aquellos que quieran pasar un par de horas
viendo una buena película de acción. Sin embargo, como buen amante de los
personajes del universo Marvel, considero que tratar bien a los mismos es
fundamental. Estamos hartos de Motoristas Fantasmas de opereta y Castigadores
de tercera.
Eso va por ti, Nick. Y quítate esa rata de la cabeza. |
A la hora de completar la
plantilla de personajes, los guionistas han partido de dos fuentes, la
tradicional colección de Los Vengadores
y la actualización de nombre Los
Ultimates. Repasemos quién aparece en pantalla y cómo.
Lo primero es empezar por el
villano de la función. Loki sale a la palestra alejado de los dramas
Shakesperianos que saturaron la película de Thor. Con la sonrisa malévola que caracteriza al dios del engaño,
Loki sale a relucir en muchas de las escenas como un malvado clásico, ansioso
de poder, manipulador, pues esa es su mayor cualidad, pero deudor de un pacto
con una fuerza mayor, la cual se revela en los títulos de crédito y que a mí,
particularmente, me hace desear que estrenen la segunda parte ya mismo. Sus
acólitos, los Chitauri, son una mera escusa para desatar la acción en pantalla.
Los Chitauri eran la versión metamorfa de los Skrulls en el universo Ultimate.
Aquí no muestran nada de eso, pero son perfecta carne de cañón para los héroes.
En Los Vengadores encontramos a
Clint Barton. Ojo de Halcón no es en esta ocasión un pillo tirador de circo que
comienza una carrera criminal para arrepentirse más tarde. Desde las páginas de
los Ultimates nos muestran a un
tirador letal, entrenado y preparado. No participa mucho, pero no desentona.
Seguimos con Natasha Romanoff, la
Viuda Negra. La ex bailarina del Bolshoi, de pasado turbio, entrenada por James
Howlett, alias Logan, alias Arma-X (ya sabéis quién), es una espía espectacular y
así nos la muestran. Es cierto que el físico de Scarlett Johansson no se acerca (salvo en un par de cosas) a la
estilizada figura que habitualmente luce Natasha, pero al final no desentona y
da momentos buenos.
Thor está interpretado por el
marido de Elsa Pataky, Chris Hemsworth. El peor actor de largo
y quizá el papel más insulso, llegando a convertirse en saco de la risa para
otros personajes de mayor calado.
El Capitán América, sacado de su
tiempo y lugar, el soldado perfecto, o no tanto, ya que no le gusta acatar
órdenes sin pensar. Su papel es elegante y realmente parece que el Capitán está
presente en su formato superheróico tras el bluf de su película en solitario.
Sin embargo los iconos son dos.
El primero es Tony Stark. Al igual que Ojo de Halcón y un Nick Furia con
aparición testimonial, Stark es puro Ultimate. Su versión del universo Marvel
tradicional nunca ha sido tan divertida ni de lejos. Iron Man es un comediante
y sus frases son las mejores. No en vano ha sido el mayor éxito de Marvel en la
gran pantalla hasta la fecha.
Y el definitivo es Hulk. Tras dos
películas más bien malas, Hulk se desata y se convierte en el personaje TOP en
una película de personajes TOP. Sus apariciones son sonadas y Mark Ruffalo da con la tecla para
interpretar a un Banner tan temeroso del poder que atesora como deseoso de
darle rienda suelta. Su entrada en la batalla golpeando a uno de los Behemoths
desatados por el dios del engaño me hizo levantarme del asiento y aplaudir como un enajenado.
Para los anales queda su “enfrentamiento” con Loki.
Buena película. Entretenida y muy
recomendable para pasar un buen rato. El éxito está asegurado y con ello la segunda
parte para la cual el villano ya mostrado supone un paso adelante en cuanto a
la intensidad y potencia de fuego enemiga. La espero impaciente.
Y a Hulk también.
No, el malo no es la Rana Saltarina, podéis estar tranquilos |
Joder, y yo, sin poder verla todavía! :(
ResponderEliminarYo estoy pensando ir este finde a ver a Spidey, pero igual espero por mi señora esposa y la dejo para el mes que viene. La que cae fijo a las primeras de cambio va a ser la de Batman.
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