Hace mucho que no hablo de comics por la sencilla razón de que no he leído mucho estos últimos meses. Aún en la escasez de tiendas y la limitación del idioma, la ayuda de Amazon ha sido incuestionable a la hora de adquirir dos buenas sagas. La primera de ellas es la entrada de Rick Remender en las aventuras de X-Force. Una historia bien narrada, bien rematada y con momentos absolutamente delirantes en el tomo final, en la que combinar a Deathlock, Deadpool y Lobezno, solo podía llevar a una masacre deliciosamente divertida.
Quizá el comic más flojo de la saga, un nexo para lo que viene a continuación. |
Sin embargo hoy me vengo con Irredeemable, o Irredimible, en español de España. Un comic de Mark Waid, creador de Kingdom Come, comic en el cual ya se esbozaban algunas de las ideas que Mark sublima en la historia que os traigo hoy.
El maestro Ross a los lápices |
Parece que a este guionista le atrae la idea del poder absoluto que ostentan en ocasiones los llamados súper héroes y súper villanos. Siempre ha sido un tema recurrente en DC, la posible caída en el lado oscuro de su gran tótem, el boy-scout conocido como Supermán. En ocasiones, su amigo, compañero y rival, el hombre murciélago, se pregunta cómo teniendo tal poder, el alter-ego de Clark Kent no sucumbe a la posibilidad de tomar las riendas del mundo y hacer con él lo que le dé la gana. Las explicaciones para que esto no suceda suelen ser dos. La primera es que Clark no es humano y está en cierta medida alejado de la maldad inherente a todos nosotros. La segunda es que sus padres adoptivos, allá en la calmada Kansas, le educaron lo mejor posible y eso evita que Supermán sea un cabroncete. No me creo ninguna de las dos y Mark Waid tampoco.
Hay que ser muy malote y muy Supermán para tomar JB así a pelo |
En Irredeemable, Waid nos habla del Plutoniano, extraño nombre para una versión libre del kryptoniano Supermán. Solo he leído los primeros comics y ya me ha llamado la atención la manera de presentar los personajes de la que hace gala Waid. Todos ellos son cercanos a los esquemas conocidos y al mismo tiempo diferentes y novedosos. El acercamiento al reverso tenebroso de este Plutoniano no puede ser más directo. Irrumpe en una especie de Bat Cueva y arrasa con todo lo que pilla, sean héroes, mujeres o niñas. Maldad pura.
Reconozco que Plutoniano no me parece un gran nombre |
Sin embargo, posteriormente y mediante la presencia de los antiguos compañeros de grupo del ahora malvado, nos vamos acercando a la cara amable del súper héroe ahora enloquecido. Waid hace un gran trabajo, dando una de cal y una de arena al personaje, visto como un gran héroe en el pasado, para a continuación trasladarnos a un presente donde es capaz de aniquilar toda vida humana sin pestañear y de la forma más cruel posible. Sin haber visto la razón del cambio, a la que espero llegar más adelante, sí es cierto que se observa en el Plutoniano heroico un cierto hartazgo de su quehacer diario, del defender a un prójimo que llega a depender de él en demasía. Da la sensación de que ser héroe te deja un poco falto de libertad y vida, y al final, ¿para qué?
Si hay que ser héroe se es, pero ser pa ná |
Por ahí creo que van los tiros. Las críticas hablan de lo bien trenzada de la trama. Los héroes que se le oponen, no buscan la confrontación física con semejante mala bestia, sino que dan rodeos en busca de la manera de derrotar al Plutoniano, una derrota que nadie ha conseguido antes y que no parece posible a tenor de los poderes exhibidos por el invencible ser ¿Mutante? ¿De otro planeta? Ya lo averiguaré y por lo que veo, va a ser muy interesante.
Primera página de Irredeemable |
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