jueves, 24 de julio de 2014

PARTIENDO LA PANA EN LA OFICINA DE LA SEGURIDAD SOCIAL


 


No sé si es cierto o no, pero creo recordar que a George Clooney se le atribuía la frase de "Cuantas más mujeres conozco, más quiero a mi cerdo". Todo un galán este George. Supongo que ahora que se murió su fiel amigo porcino, es cuando ha encontrado el amor femenino y planifica futura boda, aunque he de decir que me gustaba más la pareja que hacía con Stacy Keibler. O con aquella italiana con pinta de ir (y no a beber, precisamente) a las fiestas de Berlusconi. Aunque claro, para algunos sentar la cabeza es complicado y más cuando llevas la vida de George. Pero me centro.
 
Que me voy por las ramas
Hoy voy a hacer mía semejante poesía del romancero público mundial y transformarla en "Cuanto más necesito de los servicios públicos más quiero al cerdo de George Clooney". Quiero decir, al que anda a cuatro patas. Es decir, al animal, no al actor. Al de los morritos graciosos, no a Clooney. Al guarrete, pero al guarrete que no es Clooney. No sé si me explico.
 
Vaya crack
Total, que tras vérmelas con el Servicio de Empleo español años atrás, hoy me ha tocado jugármela al mus con la Seguridad Social americana. Ni que decir tiene que he perdido
 
Nacido para perder
Y es que me llegaban informes acerca de la invalidez de mi número de la seguridad social, algo así como el quinto elemento de la verdad y la pureza de todo aquello que te convierte en ciudadano a respetar en Estados Unidos. Así que diligentemente me presenté en las oficinas de la Seguridad Social. Como soy yo, todo campechano y sonriente. Un tío del pueblo, como el Rey. Pero no el de ahora. El de antes. El que era campechano. No digo que el de ahora no lo sea. Bueno, el de antes tampoco era una maravilla. No lo veía yo campechano, más bien fiestero. Pero a lo que iba que me disperso otra vez. 
Que se me va la bola

Pues que me iba yo al mostrador y allí estaba la viva imagen de la maldad esperándome con lo más cercano a una mueca de desaprobación que he visto en mi vida. El diálogo, que no soy yo muy hábil escribiendo diálogos, fue más o menos así, pero en inglés.
 
Tranqui Ana, que está todo en la lengua de Cervantes. Sí hombre, Cervantes, un escritor. No hija, de libros, no del Pronto ni del Diez minutos
Chico de aspecto altamente agraciado: Hola buenos días, he tenido un problema con mi núm...

Hija de Thanos: ¿Tiene usted número de la seguridad social?

Chico ligeramente atribulado: Sí, como le iba diciendo...

Hija de Crom: Deme la tarjeta.

Chico que rebusca en su bolso de hombre: Aquí tiene. Como le iba diciendo se supone que mi tarjeta no es válida..

Hija del dragón: Su tarjeta es válida para trabajar. Lo pone aquí (señala con sus uñas curvadas y diabólicas).

Chico que se explica mal en español, imagina tú en inglés: Lo sé, lo sé, pero es que al solicitar una tarjeta de crédito me han dicho que el número no es correcto.

Hija del Kublai Khan: Su tarjeta es válida para trabajar. Lo pone aquí (señala con sus uñas curvadas y diabólicas).

Chico que se reitera en su opinión: De acuerdo, pero, ¿cómo sé que no hay ningún problema...

Hija del Joker:  Su tarjeta es válida para trabajar. Lo pone aquí (señala con sus uñas curvadas y diabólicas).

Chico que empieza a vivir el día de la marmota: Bien, pero si está todo correcto ¿cuál es el error?

Hija del Fuego de Vulcano: Su tarjeta es válida para trabajar. Lo pone aquí (señala con sus uñas curvadas y diabólicas).

Chico que ha comprendido el valor y la utilidad de las herramientas "Copiar y pegar" : Pero quisiera saber...

Hija de mil padres: Por favor, descuelgue el teléfono que hay a su derecha (dijo ella protegida por un cristal antibalas y señalándome ese telefonillo que parece existir en otros sitios además de en los penales)

Chico atemorizado: (sin palabras, descuelga lentamente el teléfono)

Hija de la Tacones: ¿Sabe usted leer en inglés?

Chico que se viene arriba: Si señora, y en otros idiomas, además.

Hija de una perra en celo: ¿Qué pone aquí? (señala con sus uñas curvadas y diabólicas).

Chico que sabe leer en inglés: Su tarjeta es válida para trabajar.

Hija de aquella que intercambia placer físico por productos, especias o dividendos: Pues ya está, usted no puede solicitar una tarjeta de crédito ni...

Chico que se viene arriba de nuevo pero con voz ligeramente más aguda de lo habitual: ¿Que no puedo solicitar una tarjeta de crédito? Eso no puede ser.

Hija de plebeyo y fulana: Su tarjeta es válida para trabajar. Lo pone aquí (señala con sus uñas curvadas y diabólicas).

Chico ligeramente encabronado, balbuceante y deseoso de desatar su ira: Pero...

Hija de la gran...: Usted no tiene derecho a una tarjeta de crédito. Usted no es americano. Su tarjeta de la seguridad seocial le permite trabajar, pero no obtener ningún beneficio adicional.Ahora, por favor (uy qué educada), salga de mi oficina.

Chico al que le tiembla un párpado (el izquierdo para más señas): Ha sido usted un ejemplo de educación (seguido de diversas palabras en español que no paso a incluir por miedo a que mi madre me tire de las orejas).

Total. Que la N con la A, "Ná". Era tan simple como decirme que me han expedido un número que parece ser, simplemente, algo que me permite trabajar pero que no ha sido inscrito (vaya usted a saber la razón) en bases de datos bancarias o en el IRS (Hacienda en inglés), o algo de eso. El diálogo podría haber sido tan corto y amable que me da vergüenza pensar que existan personas que se levanten de la cama para llegar a este punto de no retorno solo treinta minutos después de haber empezado a trabajar.

No digo más. Es en días como estos en los que pienso que si yo tuviese superpoderes  (superpowers, que sé leer y escribir en inglés), sería un cabrón cojonudo. Vamos, que el cristal antibalas que cubre a estos muchachos está por algo. Veo que mis impuestos se invierten bien.

Que los pago, aunque mi tarjeta solo sea válida para trabajar.

2 comentarios:

  1. Que pena!! En América debe ser más difícil entrar en ira homicida con el "funcionarado" ya que tranquilamente te podrían haber "taseado" sin remordimientos. A mí, la actitud de la dama en cuestión me suena a prepotencia y por qué no (es gratis) a lo mejor hasta con un ligero tono de racismo. No le costaba nada acabar la visita en la primera pregunta, cosa que como lacónico y escueto que soy, también me hubiera parpadeado el ojo.
    En España, después de la crisis se ha acentuado el odio hacia el "funcionarado" y con razón, y yo he vivido en mis carnes cinco minutos de reloj teniendo un diálogo de sólo preguntas; "lo cualo" el resultado desembocó en que no hubo ninguna respuesta.
    Espero que consigas tu objetivo, aunque mejor consigue una de débito, que algo que lleva la palabra "crédito" siempre es mal augurio. Buen verano!

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    Respuestas
    1. ¿Un táser? eso aquí es para las niñitas, aquí se tira con bala o no se tira. No creo que fuera racismo, simplemente me imagino que es una persona amargada y que no sirve para atender al público, y como no es feliz carga de frente. No creo que fuese algo personal. Con el funcionariado pasa como con todo, que hay mucho vividor, el problema es que cuando el vividor da la cara se nota mucho, es decir, que creo que canta más. Si a eso le sumamos el puesto de por vida, no te digo más. Algunos se confían, se dejan llevar y pum, paga todo el funcionariado por los caraduras que todos nos encontramos.
      Ya tengo débito, pero aquí el crédito es muy importante. Por poner un ejemplo. Sin historial de crédito, si mañana me quiero comprar un coche o una casa me sale más difícil por no poder pagar a plazos/crédito. Digamos que no se fían 100% de alguien que no compra nada a crédito. Veremos en que queda.

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