DIÁLOGOS SURREALISTAS CUANDO CONTACTAS CON EL SEPE

Hoy voy a poneros en tres situaciones verídicas, acontecidas a mi persona las tres únicas veces que he necesitado algo del SEPE (Servicio Español Público de Empleo) o ellos se han ofrecido a hacer algo por mí. En estas situaciones siempre hay dos protagonistas. Yo (el burro delante) y uno de los representantes del SEPE. Las situaciones, aunque surrealistas son reales. Los diálogos no. Si lo fuesen, de mi boca solo se leerían exclamaciones de sorpresa y monosílabos de resignación. Por tanto, allá va mi colección de (música de trompetas) DIÁLOGOS CON EL SEPE.

DIÁLOGO 1. ENTREVISTA DE TRABAJO.

Situación. Nuestro héroe de marcados abdominales, pecho poderoso y melena al viento (en el pecho, que no en la cabeza donde ya empieza a clarear), entra en una oficina cualquiera del SEPE.

-Buenos días-
-Buenas tardes-
-Ustedes no trabajan de tarde-
-Je, ni de día-
-Jaque mate. Venía a informarles de que he de salir del país un tiempo. Tengo dos entrevistas de trabajo fuera-
-¿Cuánto tiempo estará usted fuera?-
-Depende de las entrevistas. Si supero el proceso de selección inicial, podría ser que tuviese que estar allí más tiempo del esperado-
-¿Estaría usted fuera más de quince días?-
-Puede ser, lo desconozco a priori-
-Entonces usted ha de renunciar a esas entrevistas-
-Perdone, debo haberme equivocado y he entrado en la panadería, ¿es aquí el Servicio Público de Empleo?-
-Sí, en efecto, buenos días-
-Buenas tardes ¿No deberían ustedes ayudarme a conseguir empleo en lugar de ponerme trabas para ello?-
-Usted ¿qué se cree que es esto? Búsquese un trabajo y déjeme en paz. Pero no salga del país más de quince días. Gracias y adiós-
-A Dios gracias-

DIÁLOGO 2. ORIENTACIÓN HACIA EL EMPLEO

Nuestro héroe, tras un año en la cola del paro, cada vez más entrado en carnes y con menos cuero cabelludo, recibe una carta del SEPE informándole que debe acudir a la oficina para una charla de orientación sobre el empleo.

-Buenos días-
-Buenas tardes-
-Ya, ya. Venía por lo de la orientación para el empleo-
-Sí ¿Está usted buscando empleo por su cuenta?-
-Sí. He preguntado en el Alcampo, Carrefour, DIA, Orange, Corte Inglés y nada-
-¿Cuál es su nivel de estudios?-
-Soy doctor en Biología Molecular-
-Ya ¿Ha buscado usted trabajo en España como Biólogo molecular?-
-Permítame que me descojone. Sí, lo he buscado. También soy seguidor del Sporting, creo en los unicornios y me gusta pensar que al pie del arcoíris hay un duende con una perola llena de oro. Soy así, un enamorado de las entelequias-
-¿Está usted siendo sarcástico?-
-No, solo soy gilipollesco-
-Ya veo. Bien. Mi misión es enseñarle a redactar currículos, pero dado que es usted doctor, no me veo capaz de enseñarle nada-
-No, no crea, me vendrían muy bien unas nociones. De hecho, en la carrera no te enseñan como redactarlos o presentarlos-
-No, no me veo capaz-
-Pero, me sería de ayuda, ¿Me haría usted el favor?-
-No, mejor no ¿Sabe usted? En el Mercadona de al lado de mi casa, en el quinto cojón, piden reponedores, tal vez podría usted llamar-
-¿Sabe usted? Hay un prostíbulo de carretera en Badajoz que pide chicas de entre dieciocho y treinta, con buena presencia y ganas de conocer gente, tal vez podría usted llamar. Yo lo he intentado, pero me han dicho que no doy el perfil que buscan-
-Ante todo, usted no se desanime-
-A buenas horas, compañera-

DIÁLOGO 3. DARSE DE BAJA

Nuestro héroe, ante la imposibilidad de conseguir cita previa para personarse en una oficina y darse de baja en la prestación por desempleo, decide llamar por teléfono y tratar de quitar a una persona de las listas del paro y de paso ahorrar mil euros a los contribuyentes.

-Buenos días caballero, ¿En qué puedo ayudarle?-
-Buenos días tenga usted. Quisiera darme de baja y dejar de cobrar la prestación por desempleo. He encontrado trabajo en el extranjero y no quiero quebrantar la ley-
-No habrá usted salido al extranjero sin permiso, ¿No?-
-Dios me libre de semejante maldad-
-No puedo ayudarle. Ha de hacerlo de manera presencial en una oficina. Pida cita-
-Lo he intentado, pero me dan cita para fechas posteriores a mi marcha-
-Hágalo con el DNI electrónico-
-No dispongo-
-Ya. No puedo ayudarle-
-Entonces, ¿No puedo darme de baja?-
-¿Ha dicho baja o raja?-
-Baja-
-Es que este puñetero solitario no acaba de salir y se acerca mi hora del bocadillo-
-Sí, el solitario es una fuente enorme de frustración laboral, sobre todo a las nueve de la mañana-
-Ya está, me faltaba la jota de picas-
-Congratulations-
-Entonces ¿Qué quiere usted?-
-No quiero que me paguen más, quiero irme de este país y con suerte volver cuando esté viejecito y arrastre los pies para caminar. Quiero que el dinero de los contribuyentes no se malgaste, ser legal y no cobrar dinero que no me pertenece. Quiero que me hagan caso y no recurrir a la violencia para solucionar las cosas-
-Haber empezado por ahí ¿Me da su DNI y correo electrónico?-
-Sí-
-Ha sido usted dado de baja del servicio de prestaciones del SEPE. Muchas gracias por su atención-
-¿Saben ustedes que estas llamadas cuestan dinero y me han tenido esperando media hora hasta solucionar un tema que ocupa dos minutos?-
-Jodida jota de picas-