La era Preciado ha concluido. Han sido seis años plagados de alegrías y momentos difíciles. La sensación es que el ciclo de Manolo había terminado tiempo atrás. Esperemos que el siguiente entrenador no saque a relucir el refrán "Otro vendrá que bueno me hará".
Preciado dirigió la nave rojiblanca dos años en segunda división, consiguiendo el ascenso cuando nadie se lo esperaba y la situación del equipo no era la mejor. De hecho, el de Astillero, llegó a un club envuelto en una crisis total y al que entrenadores del "caché" de Uribe (¿dónde estás ahora Yosu?) o Mino (lo mismo digo) habían rechazado. Con una plantilla a la que llegaban jugadores como David Barral o Diego Castro, perfectos desconocidos, o Congo, delantero colombiano que tras su llegada a Madrid se había arrastrado por el fútbol europeo con más pena que gloria, Manolo Preciado consiguió mantener al equipo en la segunda división con algún aprieto.
Preciado dirigió la nave rojiblanca dos años en segunda división, consiguiendo el ascenso cuando nadie se lo esperaba y la situación del equipo no era la mejor. De hecho, el de Astillero, llegó a un club envuelto en una crisis total y al que entrenadores del "caché" de Uribe (¿dónde estás ahora Yosu?) o Mino (lo mismo digo) habían rechazado. Con una plantilla a la que llegaban jugadores como David Barral o Diego Castro, perfectos desconocidos, o Congo, delantero colombiano que tras su llegada a Madrid se había arrastrado por el fútbol europeo con más pena que gloria, Manolo Preciado consiguió mantener al equipo en la segunda división con algún aprieto.
Al año siguiente, la salida de Javi Fuego, Gerardo o Congo, y la llegada nuevamente de jugadores relativamente desconocidos, propició la sensación de que la historia se repetiría y de que el Sporting de Gijón navegaría por la zona media de la tabla de segunda. Sin embargo, la excepcional temporada de los Castro, Kike Mateo, Barral y la llegada de Mate Bilic en invierno, propició el tan deseado ascenso del Sporting a primera división, no sin antes sufrir (seña de identidad de la casa) una derrota en Castellón que parecía allanar el camino a la Real Sociedad. Sin embargo la derrota de estos frente al Deportivo Alavés gracias a dos goles en el tiempo de descuento, hizo soñar con un ascenso que se consiguió en la última jornada frente al Éibar.
El ascenso a primera deja en el camino al portero titular, Roberto, y se incorporan de nuevo jugadores a coste cero, como Carmelo, Camacho o el pufo Jurgen Colin. La temporada comienza de paliza en paliza ante los grandes de la liga, para luego continuar con una racha marca de la casa de partidos sin perder. Tras un año complicado, el Sporting consigue su objetivo en la última jornada de la liga, al vencer al Recreativo de Huelva en un partido que se había puesto muy cuesta arriba.
El siguiente año, el Sporting incorpora a jugadores como Botía o de las Cuevas, jóvenes con proyección, y a un veterano como Rivera. Esta vez la salvación se consigue antes de la última jornada. Tras una racha de malos resultados ante equipos como Valladolid, Tenerife o Xerez, el Sporting dilapida una cómoda ventaja y tres empates consecutivos le salvan. Este año el bajón coincide con la marcha de Michel y la llegada de Lola, un medio serbio que se lesiona cada partido y que da un nivel paupérrimo.
La pasada temporada se inicia con un ritmo lento de puntos, una sangría que lleva a la posible destitución de Manolo. La llegada de dos refuerzos, Cases de la cantera y André de Portugal, junto con la espectacular irrupción de Iván en la defensa, y el cambio a un sistema con tres jugadores en el medio campo (Eguren-Cases-André), cambia la dinámica del equipo que hace una segunda vuelta sensacional, convirtiéndose en el tercer equipo menos goleado de la temporada.
La temporada actual no está diferenciándose mucho de las anteriores. Los fichajes llegados no son de relumbrón ni cubren las carencias específicas de este equipo. Sin embargo, jugadores clave como Botía o de las Cuevas, o están en baja forma o fuera de sitio. El equipo parece encontrarse en una dinámica negativa y llegan dos mazazos consecutivos, las palizas de Villarreal y Anoeta, que más allá de lo abultado del marcador, dejan la imagen de un equipo apático y sin rumbo.
Por tanto ¿Qué bagaje hacer de la era Preciado? Sin duda estamos ante un entrenador con una personalidad muy fuerte. Un "paisano" con todas las letras y con todo lo que ello conlleva. Capaz de enfrentarse al orden establecido fuera del club (Mourinho y sus mariachis), pero con un silencio cómplice ante los desmanes que suceden en la planta noble de Mareo. Una planta noble, que no olvidemos es la última responsable de cuanto acontece en este club. Preciado ha comulgado con equipos formados por jugadores de perfil bajo. Es de entender que su buena relación con los jugadores le lleve a no alzar la voz, pero también que su trabajo depende de la calidad de su equipo. Leyendo esto, podemos entender que Preciado ha exprimido al máximo sus plantillas, logrando objetivos y cumpliendo año tras año. Sin embargo, una visión pormenorizada del asunto deja detalles que en algunos (yo mismo) no han gustado en demasía.
Preciado, si buscamos el símil militar, es un general que ha depositado su confianza en determinados jugadores y que ha mandado a galeras a muchos otros. Muchas veces, estos razonamientos se escapaban al ojo público. La constante aparición de Pedro en banda derecha, las decenas de partidos con un Barral negado en punta, las posiciones extrañas de gente como Trejo, Carmelo, de las Cuevas, André o Novo, los paseos de futbolistas desde el once titular a la grada. Sucesos cuya causa no es clara.
Otro error atribuible a Preciado es su empecinamiento en un sistema que ha dado más penas que alegrías. El año pasado, el cambio hacia un trivote defensivamente más seguro, pero bien organizado en ataque con dos jugadores como Cases y André, que se comían el campo, dio resultados excelentes. Sin embargo, al comenzar el año, esta formación cayó en el olvido al igual que los buenos resultados.
Son muchos años, muchas sensaciones. Muchos se han dejado empañar por una alegría brindada el año del ascenso, cuando el futuro era muy negro. La máquina del fútbol ha triturado a muchos de los héroes de aquel año, Kike, Sastre, Matabuena y nadie echa la vista atrás en su busca. Con Preciado esto sucederá. Con el primer mal resultado, se mirará al banquillo y se le echará en falta. Posiblemente ni Tejada, ni Michel, ni el que venga pueda sacar este barco a flote. El problema parece mayor y los responsables siguen ahí. Por ello ¿es normal echar a Manolo ahora? En mi opinión no debería haber sido ahora. Ya tenía que haber ocurrido hace tiempo aunque tras la segunda vuelta del año pasado era impensable destituir a Preciado con esos números. La esperanza de una buena temporada parecía estar ahí, al menos hasta que la lista de fichajes se filtró en el horizonte y todos vimos que tocaba otro año de infarto. Creo que Preciado no es el indicado para arreglar esto. No por cualidades, sino por fuerza.
Por otra parte, con él se van dos personajes que al contrario que Preciado han aportado poco o nada. Poco un de Dios al que la primera división le queda gigantesca y cuya oscura relación con determinados representantes, ha terminado por dar al traste con su credibilidad. Nada el señor Alcácer, una nulidad en el campo táctico (su campo) a tenor de los resultados. Cada córner a favor era una tortura y a balón parado, defensivamente hablando, éramos el peor equipo de la liga desde su llegada.
Solo me queda agradecer a Preciado los servicios prestados y poner una vela a la Santina para ver si hay suerte y resulta que la "flor" que se le achacaba al cántabro, no se ha ido de Gijón con él.
Preciado, si buscamos el símil militar, es un general que ha depositado su confianza en determinados jugadores y que ha mandado a galeras a muchos otros. Muchas veces, estos razonamientos se escapaban al ojo público. La constante aparición de Pedro en banda derecha, las decenas de partidos con un Barral negado en punta, las posiciones extrañas de gente como Trejo, Carmelo, de las Cuevas, André o Novo, los paseos de futbolistas desde el once titular a la grada. Sucesos cuya causa no es clara.
Otro error atribuible a Preciado es su empecinamiento en un sistema que ha dado más penas que alegrías. El año pasado, el cambio hacia un trivote defensivamente más seguro, pero bien organizado en ataque con dos jugadores como Cases y André, que se comían el campo, dio resultados excelentes. Sin embargo, al comenzar el año, esta formación cayó en el olvido al igual que los buenos resultados.
Son muchos años, muchas sensaciones. Muchos se han dejado empañar por una alegría brindada el año del ascenso, cuando el futuro era muy negro. La máquina del fútbol ha triturado a muchos de los héroes de aquel año, Kike, Sastre, Matabuena y nadie echa la vista atrás en su busca. Con Preciado esto sucederá. Con el primer mal resultado, se mirará al banquillo y se le echará en falta. Posiblemente ni Tejada, ni Michel, ni el que venga pueda sacar este barco a flote. El problema parece mayor y los responsables siguen ahí. Por ello ¿es normal echar a Manolo ahora? En mi opinión no debería haber sido ahora. Ya tenía que haber ocurrido hace tiempo aunque tras la segunda vuelta del año pasado era impensable destituir a Preciado con esos números. La esperanza de una buena temporada parecía estar ahí, al menos hasta que la lista de fichajes se filtró en el horizonte y todos vimos que tocaba otro año de infarto. Creo que Preciado no es el indicado para arreglar esto. No por cualidades, sino por fuerza.
Por otra parte, con él se van dos personajes que al contrario que Preciado han aportado poco o nada. Poco un de Dios al que la primera división le queda gigantesca y cuya oscura relación con determinados representantes, ha terminado por dar al traste con su credibilidad. Nada el señor Alcácer, una nulidad en el campo táctico (su campo) a tenor de los resultados. Cada córner a favor era una tortura y a balón parado, defensivamente hablando, éramos el peor equipo de la liga desde su llegada.
Solo me queda agradecer a Preciado los servicios prestados y poner una vela a la Santina para ver si hay suerte y resulta que la "flor" que se le achacaba al cántabro, no se ha ido de Gijón con él.
Desde fuera todos tenemos la impresión de que Preciado no tiene la culpa, y que el hombre hace lo que puede y más con lo que le dan. Pero claro, la gente que lo seguís más a menudo veis estas otras cosas. Rara vez un cambio de entrenador a mitad de temporada sirve para algo, menos con la plantilla tan flojita que tiene el Sporting, así que si se había acabado su ciclo lo mejor hubiera sido cambiarle en verano. Pintan mal las cosas camarada.
ResponderEliminarTe dedico esta noche el pase a la final de copa.
Es lógico. La verdad es que la plantilla es flojita, pero hay jugadores que no están bien utilizados. La verdad es que la pinta del enfermo es mala.
ResponderEliminarSuerte en la copa aunque reconozco que el otro día salté con el gol del Mirandés ante el Espanyol. Siempre estoy del lado de los pequeños, que también es para hacerselo mirar.
Hay que agradecerle a Preciado los servicios prestados, pro supuesto. Espero qu eel cambio sea para mejor. Aunque visto lo que hemos fichado, mi moral no está para tirar cohetes.
ResponderEliminarA ver a quien traen de entrenador y si hay forma de que ponga en vereda a muchos de los "artistas" que tenemos en el vestuario.
Me ha dado bastante pena la destitución del míster, y mira que queria que lo echaran, pero ha sido un cúmulo de sensaciones.
La directiva, como siempre, patética. Como puede ser que siga De Dios?. Es inexplicable. De Alcacer no se sabe nada. Se va con Preciado?
De locos.
A mí también me da pena que se vaya Preciado, pero más pena me da de los que nos quedamos. No se podía haber planteado peor la situación. Lo de Alcácer lamentable, debería irse junto a Manolo, pero la directiva no sabe muy bien que demonios hacer. Hasta que no se vayan, no hay futuro.
EliminarNo conocía este blog, y no suelo seguir blogs (salvo el del Sporting), pero creo que voy a apuntarme a éste. Sí señor, muy currado.
ResponderEliminarMe alegro que hayan echado a Preciado. Parece un tipo campechano y buena persona, en eso estamos todos de acuerdo, pero no se puede salir en una rueda de prensa diciendo que en el fútbol "le han salido pelos en los huevos", por poner sólo el último ejemplo. Decir eso, representando al Sporting, me abochorna.
Claro que son peores sus "rotaciones" sin sentido, sus alineaciones descabelladas, su incapacidad de leer los partidos e improvisar cambios, su empecinamiento en poner a jugadores fuera de su puesto, el no saber a qué juega el equipo, y demás muestras de incompetencia.
Gracias por los servicios prestados, y aquí paz y después Gloria (Fuertes).
Muchas gracias por tus palabras Robert. Yo no me alegro mucho por ser un poco tarde para haber echado a Preciado. Lo que he pensado hoy es si con Tejada no se repetirá el milagro Montes, aquel que sabemos que acabó como acabó. Viendo a esta directiva no me extrañaría. Un saludo y gracias por la visita.
EliminarYo tambien me voy a apuntar a tu blog amigo quiñones, lo primero decirte que sigo tus comentarios en jugando pachangas y otra cosa decirte que tengas la mejor de las suertes por los unitedstates, yo pienso que preciado se tenía que haber ido no ya solo hace un año sino hace dos! Enfin el probé que coge el equipo ahora se tiene que amarrar bien los machos! Un saludo de otro que tuvo que emigrar de mi xixon del alma buscando las habichuelas
ResponderEliminarY muchas gracias a ti también. Hoy la cosa va de Robertos. Gracias por tu deseo de suerte. De momento las cosas van mejor aquí que en las españas. Lo de Tejada ahora es un marronazo y de él depende que pueda venir alguien. Como el domingo haya nuevo ridículo aquí no viene ni Aad de Mos.
ResponderEliminarYo también te deseo suerte por los States. Y también he vivido por allá algunas temporadas, pero en la costa Oeste, en el estado de Washington.
ResponderEliminarA mí me parece que, aunque el domingo palmemos, el Sporting es un club atractivo para muchos entrenadores. Una ciudad estupenda, una afición como la que somos, y un club que paga al día. O sea que no vendrá Aad de Mos, y esperemos que tampoco venga Clemente.
Pues os advierto que Clemente para lo que necesitáis ahora vosotros sí sirve, o sea, salvar al equipo como sea. Otra cosa es darle el equipo para la temporada que viene, que él hace tiempo que para eso no vale.
ResponderEliminarYo creo, como dije en el blog de Alejandro, que con Clemente, o la gran triunfada, o te pegas un ostión increíble. Ese hombre no tiene término medio. El problema es que para que traigan a Víctor Muñoz o cualquiera de ese corte...no sé a quién prefiero
ResponderEliminarAlgo me dice que Cerrillo es un poquito del Athletic Club, debe ser intuición o algo. Si no me equivoco, las dos últimas ligas las ganásteis con "el rubio de Barakaldo".
ResponderEliminarUno de los muchos problemas de Clemente es que su fútbol es de lo más cavernícola, "patapún p'alante", y eso es lo que menos necesitamos. Como todos los equipos, el Sporting funciona cuando nos funciona el centro del campo, con Cases, Rivera, tal y cual. O con Joaquín, por ejemplo, aquello eran otros tiempos.
A mí me da que el Sporting se salva, igual también es intuición o algo.
Es cierto que Jose es del Athletic, buena afición. Recuerdo una juerga que me corrí por Oviedo con sus seguidores cuando vinieron a jugar al Tartiere. Ni una ronda me dejaron pagar cuando dije que era del Sporting. Veremos que hace Tejada con el 4-3-3. De momento por lo menos cambia algo. Yo también creo que se puede salvar, como el año de Montes. Saludos
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