Título extraño en el dos por uno
de este, cada día un poco más abandonado, podreblog. No voy a hablar de cocina,
pero a veces (o mejor dicho, casi siempre) la inspiración (si es que se le
puede llamar así en mi caso) te acomete donde menos lo esperas y, en este caso,
me ha pillado en la cocina.
"Mierda, se me acaba de ocurrir una entrada buenísima para el blog sobre los criaderos de centollos y el cambio climático" |
No soy, ni he sido, ni seré un
amante de la música de Bob Dylan y es
triste admitir que en mi MP3 tengo más canciones de su hijo Jakob que del maestro que es su padre,
pero es justo reconocer que hay cosas que están al alcance de muy pocos y una
de ellas es la maestría en la redacción y en la narrativa encorsetada y a la
vez liberada por la música de Bob Dylan.
Puede ser un genio, aunque yo prefiero a Bowie
si nos vamos a tiempos pretéritos. No me gusta su voz y sus melodías no me
llenan. Aún así me ha ganado una canción que ha empezado a sonar mientras
pelaba unos tubérculos.
El nuevo nombre del blog "Pelando patatas" |
En “The times they are a changing”, Dylan
sublima la canción protesta mezclándola con (según él, vaya usted a saber) la
música tradicional irlandesa y escocesa, naciones ellas protestantes per sé y
cuya forma de ser y obrar ha venido unida a la mera idea de la rebelión.
La mitad de los extras de Braveheart eran de Quirós y alrededores |
La letra de la canción es brutal.
Honestamente de lo mejor que he escuchado. La composición, el mensaje, la idea y
sobretodo las formas, aúpan a este tema al panteón de los escogidos. Dice Dylan que llega la ola del cambio y que
más vale ponerse a nadar y acompañarla. El primero será el último, el lento
será rápido y lo que ahora es, mañana será y el que no quiera aceptar el
cambio, el que se oponga a la batalla, el que no se una al camino y sea una
traba, aquel que no fluya, se hundirá como una piedra. Nos habla a todos, seamos
políticos, escritores o padres. Los tiempos cambian y nosotros con ellos.
Lo que hay que ver |
Y me pregunto qué piensa Dylan ahora, cuando nadie parece unirse
a su ola de rebelión, cuando sus versos se quedan en palabra, hermosa, pero
palabra. Los tiempos cambian pero el lento es lento y el que está bajo la rueda
allí sigue mientras la marea arrastra al perdedor que no supo ganar y engulle a
padres y madres que ven a sus hijos sin capacidad, ganas ni posibilidades de
cambiar los tiempos que cambian dando un paso atrás. Mientras la ola lo arrasa
todo, allá arriba, los poderosos que ya lo eran antes que Dylan cantara y lo
seguirán siendo cuando suelte la armónica y la guitarra por última vez,
seguirán viéndonos hundirnos desde sus barcos, ahítos de caviar y ostras.
Marca España |
Los tiempos cambian, pero por
desgracia no evolucionan como Dylan
quisiera. Quizá por ello su canción se mantiene en el tiempo. Quizá, que los
tiempos no cambien, es lo que hará de la canción protesta algo eterno. La rueda
gira, el tiempo pasa y todo cambia pero un día llegas a casa y cocinas unas
patatas a la riojana y te das cuenta que, pese a lo hermoso de una canción, no
cambian lo suficiente.
Ahora voy a hacer unos escalopines al Gorgonzola |
Ni los tiempos, ni la gente.
Amante del comic que soy, sin duda la versión de la canción que voy a dejar es
la que (magistralmente) inicia la película Watchmen.
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