Volvemos al chigre tras el
obligatorio parón de la semana pasada. El día del encuentro contra el Jaén la
nube de faria impidió la buena conexión Wifi de manera que, por no ser vista, la
derrota sportinguista no fue duramente criticada ni por el chigrero ni por
ninguno de los escasos parroquianos.
Hoy victoria amplia pero poco
convencimiento de ser éste el camino al ascenso. Venció el Sporting sin
convencer completamente pero aupado a la pegada demoledora de los serbios que
pululan por el ataque. En defensa las mismas concesiones que casi siempre pero
el Girona mostró ser inocuo tanto atacando como defendiendo y permitió algunas
buenas combinaciones por parte de los atacantes gijoneses habitualmente
liderados por Lekic y Scepovic.
Al poco de empezar el partido
intercambio de golpes que pone nerviosa a la parroquia del Molinón y alguno de
los aficionados chigreros que habitamos la red. No olvidemos que el Girona es
el colista y que los ánimos vienen calientes. Lekic y Jara perdonan pero a la
segunda, el gigante serbio tras asistencia de Lora, consigue anotar el primer
gol. Poco duraría la alegría y la nula estabilidad defensiva del Sporting
permite el empate de Ortuño.
Pero este año el Sporting no
flojea arriba. Apoyados en una novedosa táctica consistente en generar melees
en el área rival en cada balón parado, el Sporting anota su segundo gol por
medio de “Stefan el de siempre”. Un minuto después Lekic lograba el tercero tras una
sucesión de regates interminables y tras agotar la paciencia cardiaca de más de
uno.
Y se acabó. El Sporting comenzó a
sestear consciente de la fragilidad rival. Sin embargo no controló los minutos
finales en los que Jandro y algún otro camparon a sus anchas por las
inmediaciones del área rojiblanca.
Al final las conclusiones que se
pueden sacar son escasas. Los serbios son dinamita. Lekic no lo mete todo pero
genera peligro. Scepovic es letal en cuanto a olfato goleador y sus números a
final de temporada van a ser golosos para muchos equipos. Mandi está como un flan
y arriesga en exceso. Cases se mantiene desparecido y la vuelta de Bustos se
antoja indispensable de aquí a fin de temporada. Por último elogiar a un jugador que
estaba muerto para el fútbol profesional. Sergio Álvarez no parece ir para “gran
figura” pero, incluso en sus peores momentos nunca perdió la esperanza ni cejó en el empeño. Perseveró y se
asentó en el equipo titular y con sus limitaciones, que las tiene, pero con sus
virtudes, que las hay, se ha convertido en un jugador titular crucial.
La semana que viene toca viajar a
las islas y pegar el definitivo golpe en la mesa que garantice de una vez que
el ascenso directo no se da por perdido.
El Girona ye el colista. Las Palmas no... Recordemos que el Sporting que la caga en las citas importantes (que creíamos cosa del pasado) ha sido visto de nuevo últimamente. Qué miedo me da el partido con los canarios...
ResponderEliminarPuerta grande o enfermería, no hay más.
EliminarCuatro ambulancias y una charanga sin el que toca el tambor a la puerta del estadio de Las Palmas... Por no encargar un coche fúnebre directamente...
Eliminar¿Y si vamos y ganamos? que somos el Sporting. Yo puedo contarle a mis nietos que los vi ganar en el Bernabéu contra Cristiano Ronaldo y sus mariachis ¿Quién ye Chrisantus? ¿Y Valerón? dejamos a los serbios estos que jueguen y el resto para atrás.
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