Una vez más, la (casi) nada absoluta. Parece que el problema no va a ser exclusivamente de sistema o dibujo táctico. Hoy, salvo tras el gol de Barral, se ha evidenciado una falta de actitud lamentable. En este aspecto, todos sabemos que el Sporting es un equipo de media temporada. Al año hace entre quince o veinte partidos consecutivos a un buen nivel y en el resto se arrastran por el campo. Parece que la preparación física de este año, se encamina a que los jugadores alcancen su plenitud en la segunda parte de la temporada, ya que ahora mismo la velocidad y el esfuerzo han desaparecido del mapa.
Del Osasuna llama la atención Lamah, un interior belga que desconozco lo que ha costado su fichaje, pero que da sensación de buen jugador y la idea de que hay por ahí secretarios técnicos que peinan mejor el mercado que los nuestros. No necesitaron esforzarse para meternos un baño durante gran parte del partido.
En la portería, Juan Pablo bien. Gracias a él no llegó un resultado escandaloso y permitió meter presión al final.
Dentro de la defensa, cabe destacar que Iván parece haber perdido el nivel con el que concluyó la temporada pasada. El primer gol evidencia una falta de posicionamiento asombroso, encontrándose dos metros por detrás de la línea tirada por sus compañeros. En el segundo sale a tapar a Sergio, central bien conocido por Gijón, el cual, frente a Iván, pareció ser un extremo zurdo de toda la vida, regate sencillo, centro fácil al área y gol. Al igual que en el encuentro frente a la Real Sociedad, la sensación es que hacerle un gol al Sporting es sencillo. Damián ha sorprendido gratamente y parece un buen futbolista.
El tan esperado trivote ha naufragado y se ha visto a André y a Sergio totalmente perdidos, de manera que los jugadores de Osasuna aparecían en oleadas para la defensa. Sergio ha aumentado un poco el nivel con respecto al último encuentro, pero aún parece a años luz de Cases o Rivera. En las bandas Trejo tuvo un destello pero no defiende nada. Pero nada de nada, no baja del mediocampo hacia atrás nunca. De las Cuevas tampoco y uno piensa que si no se gastan en defensa, en los movimientos ofensivos ambos deben mostrarse más incisivos, sin embargo, al igual que el resto del equipo están apagados y no aparecen.
Arriba Sangoy muestra que es el mejor delantero del equipo, al menos en cuanto a desmarque y conceptos básicos se refiere, estando muy lejos de la locura de movimientos de Barral o la apatía de Bilic.
Los cambios. Rivera sigue robando mucho y perdiendo casi todo, Ayoze ni apareció y Barral marcó un gol en uno de esos tiros que no debería hacer nunca pero que hoy entró.
Mucho han de cambiar las cosas, al menos en términos de intensidad, para que el Sporting saque adelante algún partido. De momento las sensaciones son muy negativas. Nino nos la ha vuelto a liar, y saldrán las voces de los que lo reclamaron para la plantilla del Sporting, pero en un equipo incapaz de generar ocasiones, mucha hambre iba a pasar. La última duda es ¿De verdad el Sporting entrena las jugadas a balón parado?
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