lunes, 2 de septiembre de 2019

CRÓNICAS CHIGRERAS. LA GENERACIÓN DEL 98



Aunque solamente llevamos tres partidos de liga, el Sporting parece que sigue sin tener claro que rostro mostrar. Al Molinón llegaba un Albacete en horas bajas. Un equipo representado por Zozulya, un delantero tosco, peleón, luchador y mosca cojonera, pero sin gol. Es por ello que pese a haber derrotado al Girona la jornada pasada, el Alba llegó a Gijón sin que ninguno de sus jugadores haya marcado en jornadas anteriores y se fue de Asturias sin apenas tirar a puerta. 
 
Zozulya hecho una reinona melenuda
Sin embargo, el Sporting salió plano al partido. Pedro por Nacho y la vuelta de Damián como únicas novedades respecto a hace una semana. Y por el medio las declaraciones de José Alberto reclamando a Manu García como mediocentro de elaboración más que como jugador de regate, toque y llegada. La primera parte fue infumable a todos los niveles y dejó claro que el 4-1-4-1 que ofrece el técnico asturiano tiene poco recorrido. La presión era inconexa y los jugadores se mostraban más reactivos que proactivos. Se llegaba tarde a casi todo y a la hora de elaborar no existía ningún tipo de claridad. El Albacete jugaba a placer. Sin mordiente, porque no tiene, pero sin preocupaciones.

Parri, Menéndez, Catali, Pinilla. Equipón
Tras el paso por vestuarios el Sporting dio un paso adelante y empujó un poco las líneas a campo rival. Si bien seguimos sin jugadores de banda, Pedro y Manu por dentro comenzaron a hurgar un poco en el campo contrario y ahí murió el partido. En primer lugar, un buen balón de Carmona a Djuka fue controlado por éste que cedió atrás para que Pedro, con mucha fuerza, abriera el marcador. Un ABC del fútbol. Jugada típica y clásica que no se ve mucho por Gijón. Hay momentos en que parece imposible ver un balón filtrado, un delantero que aguante la pelota y la dé de cara y un medio llegador. Con el uno a cero y Salvador en el campo, Manu adelantó metros y, dejando en mal lugar las palabras de José Alberto, empezó a dar una clase magistral desde tres cuartos. Regateó, aguantó y movió al equipo a su antojo. Marcó el segundo (creo que con algo de fortuna) y cerró el partido. Mi duda es la siguiente. Pedro es un chico que tiene un desplazamiento de balón en largo sensacional, pero juega en la media punta donde apenas procede desplazar en largo. Manu es un chico de aguantar, regatear y tocar, pero inicia jugada más cerca de su área que de la contraria. La verdad es que no veo el porqué de este posicionamiento sobre el verde.
Lo verde empieza en los Pirineos y acaba en Carmona. 
Victoria y puntos importantes. Esperemos que la segunda parte implique un cambio de mentalidad y el míster se dé cuenta de lo que necesita este equipo para sumar de tres en tres. Hay algo innegable. La parcela defensiva funciona. Mariño, Molinero, Babin y Fuego dan el alto nivel esperable de jugadores veteranos y de cierta categoría. Borja está imperial y Damián es un lateral de los que hacen falta en segunda. Correoso e intenso. Una grata sorpresa. Arriba Aitor sigue desaparecido en la banda izquierda y Carmona desesperó con esas jugadas irracionales que hace en algunos momentos. Verle intentar irse por velocidad en banda es como encontrarte al camión de los helados compitiendo en Spa-Francorchamps. Sin embargo, los dos goles empiezan en él. Arriba Djuka a lo suyo. Hay momentos en los que no se entiende que pasa por su cabeza. Tampoco parece que Álvaro vaya a poner su titularidad en aprietos.
Gran fichaje de momento
El domingo que viene el Huesca. Huesazo. Espero que a José Alberto no le crezca su Paco Herrera o su Baraja interior y no nos encontremos con otro planteamiento de esperar a ver si sale cara o cruz. Hay una magnífica defensa y un medio del campo que debiera ser capaz de imponer su ritmo. Falta plantear los partidos para jugar a eso. Con un poco de mordiente arriba y alguien capaz de cambiar el ritmo en ataque, entrar en play off no debiera ser un problema.

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