Tras el aciago desenlace de la
temporada pasada, comienza un nuevo año en el infierno. Esta temporada, el
Sporting debería mantenerse entre los serios candidatos al acceso directo,
aunque estamos a tiempo de que la directiva decida ejecutar su derecho de
pernada sobre la plantilla y malvender a alguno de los puntales. A falta de
unos días para el primer compromiso en Soria, la sensación es que el equipo no
está cerrado, con más probabilidad de perder efectivos que de recuperarlos.
Sobre Mareo y dentro de él, los buitres merodean en torno a de las Cuevas o
Canella, pero el mismo dinero que entra, cae en el olvido y en agujeros que
nadie sabe donde van. Otro año con gasto cero y con refuerzos inconexos y una
plantilla, que aunque más que solvente en cuanto a calidad, parece
descompensada en los mismos puestos de siempre. Vamos por partes.
PORTEROS.
En la portería hay tres
nombres que se transmutan en dos. Juan Pablo y Cuéllar dejan en el olvido a Raúl, el cual cuenta con pocas
probabilidades de disputar un encuentro a menos que el ascenso se consiga en la
jornada 35. Cuéllar parte como teórico
suplente. Las lesiones han lastrado la progresión de un portero que debe pulir
algunos errores para lograr asentarse en la titularidad. De buenos reflejos y
valiente, su oportunidad llegará si Juan
Pablo decide no rendir al nivel esperado. El leonés es un buen guardameta
pero me preocupa su indecisión en las salidas y los balones aéreos. Esta
incapacidad deja una zona del área pequeña sin defensa posible y es fuente
inagotable de peligro a balón parado. El otro punto débil es el juego con el
pie, pero este año parece que Manolo apuesta por salir jugando. No es una
posición en la que el equipo flojee pero se podría mejorar en algunos aspectos.
DEFENSA.
Tras la extraña salida
de Botía (¿Deja dinero? ¿Era de Doyen o nuestro? ¿Se paga la deuda? ¿Se le
echará de menos?) llega Sergio, un
viejo conocido de solvencia contrastada. La edad no parece haberle hecho mella
y mantiene el tono. Veremos si las viejas lesiones le respetan y puede tomar
galones en la retaguardia. Para acompañarle pelean Gregory e Iván Hernández con ventaja para el primero, más
contundente y con mejor juego aéreo. Iván
no ha recuperado el sobresaliente nivel que hace dos años le llevo a ser un
central infranqueable. De volver a rayar a esa altura, debería ser titular
indiscutible, ya que además cuenta con una decente salida de balón. El cuarto central será Landeira, eterna promesa que nunca llega a nada y ahora presentándose
en nueva posición. No inspira mucha confianza tras sus naufragios anteriores. Moisés parece condenado al olvido este
año, al menos en principio.
En las bandas empieza el
tembleque. Por la derecha, Pedro Orfila
no acaba de cuajar y hay parte de la grada que no confía en él. No parece un
diamante como lo fue Cote o Canella en su día, pero tampoco parece desentonar,
mostrando un perfil cercano al capitán Sastre. No hay suplente claro, pudiendo
alternar entre la multifuncionalidad de Lora o darle la alternativa a Luis Hernández del B. Por la izquierda
aparece Canella, estancado y con
parte de la grada en contra. Con capacidad para ser un buen lateral pero algo
timorato o desconfiado en sus posibilidades. Es el año del paso adelante o del
olvido de un chico que iba para internacional. Su puesto lo disputará Alex Menéndez. Un chico rápido, con
pocos conceptos defensivos pero con buena técnica. También podría ocupar
puestos más avanzados en la banda izquierda. La sensación es que hay poca
confianza y que una lesión de cualquiera de los titulares llevaría a un agujero
en la banda que un equipo que se plantee subir a primera no se puede permitir.
MEDIOS
En la media lo de siempre.
Overbooking por el centro y adiós a las bandas. Mandi, Ricardo, Sergio, Muñiz,
Barrera, Cases y Lora. Todos para dos puestos. De los tinerfeños no se sabe
gran cosa. Por lo visto en pretemporada, el coleccionista de descensos, Ricardo, no parece el cadáver
futbolístico que nos ofrecieron el año pasado, pero tampoco mostró ninguna
cualidad especial. Del otro canario, Mandi,
poco se sabe. Los que le hayan visto en el Castilla podrán opinar, pero a
menudo, perderse la pretemporada llegando nuevo suele ser una rémora difícil de
soltar. Sergio debería buscar
minutos para mostrar que no se equivocaron cuando nos lo señalaron como el
nuevo bombazo de Mareo. Hasta ahora nada de nada. Muñiz podría ser un caso paralelo al anterior. Una calidad
endiablada en la zurda, un golpeo de balón de ensueño pero una extraña
sensación de que ni es rápido para jugar en banda, ni sacrificado para
mediocentro, ni enganche puro. La indefinición puede ser un problema para la
perla rojiblanca. Entre los tres últimos mencionados se dilucidarán los dos
puestos del medio. Barrera ya fue
una grata sorpresa el año pasado en pretemporada y éste ha confirmado que hay
jugador y que se puede contar con el espigado mediocentro que ha adelantado a varios
de sus compañeros por la derecha. Luchador y con calidad, podría ser útil esta
temporada. Cases sufrió un mal año
tras una buena primera temporada. Tiene clase y desparpajo a lo que hay que
sumar una entrega denodada. Es un buen jugador, pero a mí me queda la sensación
de que no es la figura que nos quisieron vender. Espero equivocarme. A Lora habrá que buscarle ubicación. Al
principio me parecía mejor lateral que medio. Sus últimos partidos en el pivote
me mostraron a un Lora expeditivo en el corte, enorme en la distribución y con
llegada al gol. De mantener el nivel, creo que debería ser el eje del equipo
sin duda, pero nuevamente, las lesiones le han lastrado de cara al inicio.
Por las bandas poco. Carmelo parece recuperar el tino y las
ganas. Si es verdad, clase tiene para marcar diferencia en segunda. Si se
planta y guerrea con el mundo, hemos perdido una banda y posiblemente un
jugador para todo el año. Mendy y en menor medida Morán, le disputarán el
puesto. Formose es pura fuerza
bruta. No es un buen jugador y a menudo da la sensación que técnicamente está
muy limitado, sin embargo sus características pueden ser útiles en según qué
partidos. Morán está prácticamente
descartado. Su dejadez le ha ido apartando del equipo poco a poco y año tras
año ha perdido peso en un club donde podría (de haber querido) haber sido
importante. Por la izquierda de las
Cuevas. De estar como el año pasado no debería ser un gran problema que se
fuera a otro club. Apático, sin regate, sin chispa, sin gol, sin iniciativa, el
llamado a tirar del carro desapareció. Otro jugador que si quiere puede
colaborar en el ansiado ascenso, pero también es cierto que su desgana podría
ser muy perjudicial al ser un jugador muy importante. Para su puesto podría
aparecer Carmona, el cual, para ser
sinceros, no sé muy bien si juega por derecha, izquierda, por el centro, en la
mediapunta. No lo he visto apenas y no sé de qué pie cojea. Ayoze no creo que empiece la temporada.
El año pasado no acabó mal como lateral, al menos no desentonó, pero está claro
que sus años como rojiblanco han sido un fracaso.
Para la mediapunta es seguro que
el eje será Trejo. Indolente, vago y
dejado pero con una clase difícil de ocultar. En el triangular con Celta y Lugo
hizo lo que quiso con la defensa celeste. Si se enchufa será un gran jugador y
un baluarte. Si no quiere será un lastre total y sinónimo de fracaso. En sus
manos está.
DELANTEROS
Arriba se fue Barral y no vino
nadie ¿Para qué cambiar la política de contrataciones del club? No seré yo el
que eche de menos al “Tiburón”, pero está claro que los últimos años de Bilic y Sangoy no llaman al optimismo.
El croata puede ser enormemente efectivo y se ha mostrado enchufado en
pretemporada. Rematador clásico, lo pasó mal con el juego al pelotazo de años
anteriores en el que apenas se generaban ocasiones de remate. Puede ser un buen
año para él e implicación seguro que no faltará. Sangoy es la eterna duda. Le pega al balón a muerte, técnica y
tácticamente no es malo y al final… al final acaba en el banquillo o en la
grada ¿Falta de implicación? No lo sé. Este año parte con opciones de jugar. Si
no lo aprovecha, debería ser su adiós definitivo al Molinón, el cual le
perdonará pocas. Por último Guerrero
es un chico que promete. En pretemporada no ha jugado de nueve puro. Veremos en
que se queda. Puede ser el suplente de Trejo pero realmente es una incognita.
ENTRENADOR
Manolo llega al banquillo promulgando un cambio de estilo que es
difícilmente realizable. El equipo debe cambiar de cola de león a cabeza de
ratón y eso no es fácil. Jugar al ataque, a ganar, a encerrar al rival y aguantar
contragolpes va a ser difícil y la mejor manera es manejando el balón, que es
lo que pide el nuevo técnico. Veremos si triunfa y más aún, si la paciencia con
el chico nuevo es de mecha corta o no.
Con todo ello, temporada de
contrastes. Todos sabemos cómo es el público del Molinón. Ganas un día y estás
en Champions. Al siguiente empatas y mereces ser empalado en Begoña. Espera un
año duro, pero el premio final no parece inalcanzable. Con un poco de suerte,
esfuerzo de los artistas y si los de la cúpula del trueno se mantienen en un
hermoso segundo plano, la gloria podrá alcanzarse.
Necesitamos un delantero como el comer desde hace muchas temporadas. Muñiz? Manjarín? Ni puta idea. Pero me temo que va a ser el punto débil del equipo.
ResponderEliminarEso sí, nadie nos quita el optimismo, esperemos que a final de temporada podamos celebrar el retorno al lugar que nos corresponde!
Esperemos que no. Sin delantero no hay paraíso. Yo tengo ganas de que empiece el año aunque el primer partido igual me pilla de viaje.
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