Hoy voy a ponerme en el nombre y la piel de uno de esos hombres que nunca
seré. Supongamos que soy un millonario ruso dueño de todo el petróleo y las
armas que circulan desde Kiev a Katmandú. Pongamos que en un exceso lisérgico y
ahíto de vodka decido comprarme un club de fútbol profesional. Al no hallar
ninguno, decido encontrarme con un tipo en Marbella y le compro algo llamado
Sporting de Gijón. Hoy acudo a su coqueto estadio y disfruto de noventa minutos
de deporte. Acabados estos noventa minutos en el club rojiblanco habría unos
quince empleados menos.
Protegido por mis guardaespaldas descendería hasta los camerinos de los
artistas y establecería un correcto perímetro para que ninguno saliera sin ser
visto. Tras escasa conversación con el cuadro técnico, Manolo, Tomás, Lozano y demás familia, saldrían del
club para más no volver. Minutos después Juan
Pablo y esos troncos que forman el eje de la defensa, tendrían el tiempo
justo para hacer su equipaje y sin tiempo a ducharse, pues dudo mucho que gotas
de sudor perlaran su cuerpo tras el bochornoso espectáculo ofrecido, saldrían
camino al fútbol profesional azerbaiyano.
Con los chicos de las bandas tendría más remilgos. La tristeza reflejada de
manera continua en los rostros de Pedro
Orfila y Roberto Canella, me
invitaría a pensar que atraviesan una profunda depresión, están rodeados de
maltratadores o han sido abandonados por sus respectivas parejas. Les regalaría
unos botes de antidepresivos, un buen terapeuta argentino y los mandaría a
tomar clase de defensa dura y seria por los campos de fútbol de la segunda
división peruana.
Pasaría a hablar con aquellos que manejan el timón. No haría sangre. Le
ofrecería a Ricardo una nueva
oportunidad mientras uno de mis sicarios le explica de forma gráfica que será
la última y que no deseamos contribuir a su récord de descensos consecutivos. A
continuación hablaría con ese chico, Cases,
que apunta buenas maneras. Trataría de explicarle que no cada pase ha de ser
una oda a Laudrup o a Schuster, que hay otras maneras de pasar
el balón, más sencillas y menos gráciles. Que agradezco su esfuerzo pero que
está claro que esa joven perla debe pulirse si no quiere acabar en el océano de
lo mediocre.
Luego me iría hacia los genios del balón, los magos de la gambeta y los
alegres constructores del juego asturiano, pero para mi sorpresa y obrando
diligentemente, mis hombres ya los habrían lanzado al Piles. Ni Carmelo ni de las Cuevas tienen sitio en el fútbol profesional. A Trejo le daría una segunda oportunidad,
pero deberá copiar cien mil veces “No
haré el pijo en la frontal del área, no aprendo nunca”. Cincuenta mil en la
lengua de Cervantes y otras tantas en
la de León Tolstoi.
Al correoso muchacho croata de la vanguardia y a los recién llegados poco
que pedir, salvo que no se desmoronen.
Luego me iría a mi casa y de camino a mi avión privado vería al público
soberano sufrir y blasfemar, y hasta mi frío corazón forjado en la estepa
siberiana se vería destrozado ante este desalentador panorama, ante este grupo
de Don Nadies que han tenido la suerte de jugar en primera y en un gran club y
que ahora arrastran su nombre, sus colores y la esperanza de mucha gente por el
fango. Y me enfadaría, y blasfemaría, y mi corazón que inmediatamente se tornaría
rojiblanco, latiría con ira.
Pero claro, en este ejemplo soy un ruso que acaba de llegar al Sporting y
que no sabe que esto es lo normal, que estas decepciones nos vienen acompañando
desde hace más de una década y que para esto, para este sufrir, para este daño
a la salud, no hay cura ni tratamiento.
Al menos mientras del primero al último componente de este equipo siga
mostrando la falta de vergüenza y dignidad deportiva para competir en una liga
profesional.
En qué pensabas cuando le pusiste al blog "jugandopachangas"?? No sería en los dos primeros partidos del Sporting en la Liga Adelante 2012-2013?? Porque da que pensar, y deberías dar una explicación jeje
ResponderEliminarPor otro lado, una vez publicaste un post (creo que fue entonces cuando reparé en tu blog, y vi que era realmente bueno) sobre "Pufos históricos del Sporting de Gijón". Pasado el tiempo y visto lo visto, creo que deberías empezar a preparar una segunda edición, revisada y ampliada (como pone a veces en los libros). Algunos pufos actuales cabrían en esa segunda edición de aquel genial post.
Por mi parte, tenía pensado ir a Elche... pero voy a pensármelo muy seriamente. La gasolina por aquí está muuuuuuy cara... y a día de hoy, la relación calidad/precio no me cuadra en absoluto. Tengo de margen los partidos de Santander y el de casa contra el Lugo para ver si la gasolina baja y la relación calidad/precio se vuelve más favorable.
Es que estos partidos son de los que quitan afición. Yo vine a la puñetera carrera de recoger el coche para ver el partido, te sientas, ves eso, y piensas en que estabas mejor jugando al parchís en el parque. En cuanto a la segunda versión de pufos del Sporting, visto lo visto, saldrán Canella y de las Cuevas de parejita feliz. El domingo les doy última oportunidad para la esperanza, pero da pena verlos.
EliminarEn el bar donde estuve viendo el partido del Sporting (perdón del Murcia), había un ingeniero peruano y un físico de Azarbaycan Respublikasi que llevaban un año en España en busca de una vida mejor? y de un fútbol como el que habían visto en el último mundial.
ResponderEliminarAl hacer yo el comentario "qué malos son", me contestaron al unísono: ¡como siempre, nunca ganan!.
Como se nota de donde vienen, del poco tiempo que llevan en Asturias y de la poca cultura futbolística que tienen.
Les recomendé este blog, para que sepan de la historia del Sporting y de la moral de sus seguidores.
¡¡ÁNIMO!!
Carabanzo
Está la cosa muy mala. Una cosa ye ser malos y otra muy distinta ye ser horrorosos. Todavía valgo yo para centralón del Sporting. Recomienda el blog, ya sabes que aceptamos hasta oviedistas de buen carácter.
EliminarEn el caso del Sporting, la diferencia de malos a horrorosos tampoco ye muy grande, tres partidos o por ahí... Anoche (hora española) vi en MarcaTV el Córdoba-Racing y... madre del alma cómo anda también el Racing. En El Sardinero huele a empate a uno que tira patrás, salvo "efecto Vieira" y "efecto Lora" si el madrileño llega pa jugar un ratucu... Yo ye lo que voy poner en una Porra de un blog que sigo habitualmente (puxa-sporting.com). Mejoría del enfermo pero tampoco pa salir corriendo del Hospital... No creo yo en los milagrones... si acaso en los milagrinos.
EliminarEs que como levantemos al Racing de la tumba, ya sabemos quien la va a ocupar. Resultaría muy duro perder en Santander y hasta empatar es un marcador nefasto. Y eso en la jornada 3.
EliminarPues ojo a un tío israelí (nacionalizado español al parecer) que tienen en la banda izquierda (Gai Assulin se llama). Se crió en La Masía, y es muy rápido y lleva bastante peligro. A la defensa del Córdoba le dio faena, a la nuestra (como no haya un buen broncazo general que les haga espabilar de una p... vez), la puede volver gilipollas. Que se prepare Orfila si ye titular, que ye duda con una contractura. Lo que faltaba también... como vamos tan "bien" en defensa, ahora que las lesiones se ceben en esa línea...
EliminarEl único problema de que quede de baja Orfila es que pongan a Lora de lateral cuando necesitamos un mediocampista como el comer.
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