viernes, 24 de agosto de 2012

REDADA ASESINA vs. LOS JUEGOS DEL HAMBRE


Hoy, dos por uno en la sección “Películas” del blog. El combate es desigual, una buena y una horrible mala. Por nombre y renombre, por público y recaudación, por la posibilidad de una inminente segunda parte, por su procedencia desde la soleada Hollywood y no la recóndita Indonesia, muchos creerán que la cara limpia es “Los juegos del hambre”. Evidentemente se equivocan. Vamos a comentar un poco ambas.
Hasta el póster está hecho con pocas ganas
Hay una gran tradición de directores asiáticos que despuntan en sus respectivos países para acabar muriendo en la orilla de la industria estadounidense dirigiendo subproductos para mayor gloria de ex-estrellas como Van Damme o Seagal. Véanse los casos de John Woo o Tsui Hark. El director de la película que aquí traigo no va a cumplir con esa premisa, puesto que aunque se trata de un producto indonesio, el director es estadounidense. Tengo que resaltar que no me lo esperaba y que Gareth Evans, que así se llama el muchacho, me ha sorprendido gratamente con una capacidad para dirigir escenas de acción y rodar coreografías de lucha que para sí quisiera, por poner un ejemplo, un director tan altamente valorado como Chris Nolan.
Clásica patada buscando dañar órganos vitales
En el otro lado de la balanza y tras las cámaras en “Los juegos del hambre” tenemos a Gary Ross, el cual, en su tercera película, empaqueta un producto intragable, tedioso y que, por lo que cuentan los lectores de la saga creada por Suzanne Collins, se parece tanto a los libros originales como Brad Pitt a Fernando Esteso.
Increíble como el nivel de buen gusto en España ha ido involucionando
Pasemos a las interpretaciones. En el lado asiático ni un rostro conocido. Intérpretes expertos en el noble arte de “dar ostias como panes”, pero con limitada expresividad. No tiene gran delito cuando la exigencia es mínima. Sin embargo, cruzando el ancho mar nos encontramos a Stanley Tucci, Wes Bentley, Woody Harrelson, Toby Jones (Que parece que está borracho toda la película) y Donald Sutherland haciendo unas interpretaciones bochornosas en una demostración palpable de que la crisis nos ha llegado a todos y que hay que comer aunque sea a costa de la honestidad profesional y el respeto a uno mismo.
Solo faltaban Nicolas Cage y esa rata muerta que lleva siempre de sombrero
En cuanto a las películas en sí, y destripando lo mínimo, evidentemente estamos en géneros diferentes. “Redada asesina” pertenece al género “Bronca total”, denominación acuñada por mi padre desde que tengo uso de razón para hacer referencia a obras tan magnas como “Acorralado”, “Perseguido”, “Rambo” o “Difícil de matar”. La otra película pertenece al género “Vamos a sacar una pasta de los papás de adolescentes” inaugurado por una belleza como “Crepúsculo” y que parece encontrar en esta saga un continuador de las tendencias definidas por las películas “interpretadas” por Kristen Stewart y Robert Pattinson. Esto es, personajes inexpresivos, triángulos amorosos con nulo interés para nadie con más de doce años y planos rodados con el menor de los rigores y la menor de las ganas. Entendible. Mínimo esfuerzo=Máximo beneficio.
De mínimo esfuerzo y máximo beneficio, en España sabemos un rato
Ambas películas, por pertenecer a géneros alejados entre sí, son difícilmente comparables, pero mientras que “Los juegos del hambre” no tiene ni un minuto aprovechable, ni una escena digna de mención, ni un sobresalto, ni una indignación, nada que no te inunde de sopor, “Redada asesina” apela a los instintos más bajos y ofrece hora y media de entretenimiento sin pretensiones ni pensamientos transcendentales que se agradecen cuando conducen a algo y no al más absoluto de los vacíos.Para muestra de la diferencia de calidad solo un botón. Atención que vienen “spoilers”.
"Spoilers" como los de mi nuevo Ford Taurus
Como en toda película que se precie, el valor del protagonista se mide por sus enemigos. En la película mala que hoy os ofrezco en esta doble sesión, el malo malísimo irrumpe en escena a última hora. No sabemos quién es pero aparece ensangrentado, hecho una mierda y prácticamente se rinde en medio segundo aceptando su maldad y siendo devorado por unos perros chatos que pasaban por allí.
Tres bestezuelas como ésta devoran al pobre muchacho
En la película buena, el malo invencible (por definición el brazo derecho del jefe) es una especie de mezcla entre Al Leong y Raimundo Amador. Para cargarse al malo, en contra de todas las convenciones del cine de acción, hacen falta dos buenos. Uno no vale. Y las pasan canutas, llegando un momento en el que parece que te apetece que gane el malo, que está en desventaja y aguantando como un campeón.

Lo que pasa que Raimundo y Al son unos buenazos y "Perro Loco" es una bestia
Total. Si te gustan las películas de acción, “Redada asesina” es tu película. Si te gusta el cine en general, olvida “Los juegos del hambre” y léete el libro, que dicen que no está mal.
O ponte un peliculón como "Gran Torino"

6 comentarios:

  1. Ford Taurus! +10000000 en derrapancia. Si es traccion trasera, queremos una Gymkana a lo Ken Block por las calles de buffalo. Si te llegas a comprar un Ford Torino (o Fairlane), me tienes que dar asilo en tu casa.

    PD. Me he reido mucho con el articulo, pero ya sabes que le macarrismo cocheril me puede.

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    Respuestas
    1. 24V y con caballos para montar la feria de Abril en Buffalo by myself. Coche macarra. Encima con llavero del Punisher. En la próxima de Fast and Furious salimos fijo.

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    2. Por cierto que cerca de mi curro hay una tienda que solo vende Ford Fairlanes.

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    3. Dios, 6 cilindracos de pura potencia de Detroit!

      Y recuerda amigo; como dijo Ford Fairlane, el detective rockandrollero: toma huevos con jamon, pero folla siepre con condon.

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  2. Hacía pila que no visitaba el blog, Dolfo. Vi hace poco ambas películas y no puedo estar más de acuerdo.

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