Cualquier forma de expresión artística tiene como objetivo final despertar algún tipo de emoción en el ojo del observador. Es cierto que con el tiempo, parece tener mayor importancia el aura comercial que rodea a ciertos productos de naturaleza artística como son la pintura o el cine, de manera que se valora un cuadro según los millones pagados por él o un largometraje por la recaudación en salas. De esta manera auténticas obras de arte pasan desapercibidas dado que no reciben el respaldo del gran público, para luego ser rescatadas del olvido y devueltas al primer plano algunos años después. Ejemplos de esto son el fracaso en vida de Van Gogh o la derrota comercial de un film tan aplaudido como Blade Runner. Tras esta sesuda y filosófica introducción, que nadie espere que en esta entrada comience a divagar sobre aspectos culturales o artísticos. Realmente solo quiero hablar de otra forma (minusvalorada) de arte como es el comic, y como unos simples dibujos y letras impresos pueden transmitir emociones de lo más variopintas e inesperadas.
E.T. trituró a Blade Runner en taquilla |
Nunca he sido un gran seguidor del personaje de Iron Man ni de sus andanzas. Me gustó la primera película, entretenida y magistralmente interpretada por Robert Downey Junior, pero más allá de eso no he seguido las aventuras del vengador dorado salvo un puñado de historias y sobre todo en compañía de los héroes más poderosos del mundo, los Vengadores.
Miembro fundador de Los Vengadores |
Sin embargo hace años no era tan escrupuloso a la hora de comprar comics, por ello se abrió ante mí el abanico de oportunidades que me permitió adquirir en su momento verdaderas obras maestras, las cuales ahora podrían pasarme desapercibidas. Hoy voy a hablaros sobre mi historia favorita de Iron Man, o quizá debería decir Tony Stark. Este personaje, como muchos de Marvel, se caracteriza por una complejidad moral y personal que hace tan interesante a la persona bajo la máscara como al héroe en sí. Tony Stark comienza su singladura en el mundo del comic como un abnegado ingeniero, el cual despierta a su faceta superheróica tras un accidente causado por las mismas armas que él fabricaba. Como Iron Man, estamos ante uno de los súper héroes más respetados de la casa de las ideas, pero a la vez el hombre tras la máscara de hierro soporta sobre sus hombros una carga enorme que fue dibujada con maestría en la historia “El demonio en la botella”. En ella Stark es mostrado como una persona escondida, no tras su armadura indestructible, sino refugiada en el alcohol como último recurso.
Historia fundamental para entender el comic como entretenimiento adulto |
Pese a ser una buena historia, para mí el momento clave de la lucha de Tony con el alcoholismo llega años después, en un arco argumental en el que un arruinado y derrotado Stark, entrega la armadura a James Rhodes (Máquina de Guerra) para vagar sin rumbo por las calles en busca del siguiente lingotazo. El punto álgido, en mi opinión, llega en la historia titulada “Lucha”. En ella, dos policías encuentran a Stark tirado en la calle y se ofrecen a llevarlo a desintoxicación, pero él se niega y les cuenta que su problema es de origen nervioso y no relacionado con el alcohol. Ante este hecho, uno de los policías apuesta con Tony cincuenta dólares a que no puede estar veinticuatro horas sobrio. Stark pasea por toda la ciudad contactando con antiguos amigos que le apoyan y al mismo tiempo le recriminan el haberse rendido en la derrota y el haber caído tan bajo. Tras todo un día peleando contra el mono, llega la medianoche y el policía encuentra a Stark sobrio para pagarle su apuesta. En las dos últimas viñetas Stark reconoce su adicción y el policía llora recordando a su padre alcohólico.
Siempre me han gustado los finales trágicos |
Parece una tontería, pero el retrato de Stark y a la vez de Iron Man, me parece de los más realistas mostrados en un tebeo. Al fin y al cabo, bajo la máscara hay personas que están enfrentándose a grandes retos de manera continua, y la derrota es siempre una opción. Por ello una historia de este tipo me causó un gran impacto al mostrar de manera clara al hombre y de esa manera hacer más real al héroe. Incluso más poderoso, puesto que pocos héroes han caído tan bajo como Tony Stark, para volver a levantarse.
Luego Miss Marvel tuvo sus problemas con el pacharán |
Como decía al principio, una historia simple, una emoción transmitida, pero más aún, el enorme mérito de convertir un universo imaginario en algo real, palpable y tangible, de manera que al ver volar a Iron Man con el sol a sus espaldas, ya puedo creerme que debajo de el traje de lata, puede haber un hombre.
Momento "pillador" |
Sin duda es la mejor historia de Cabeza de Lata, entre otras cosas porque es casi la única buena que tiene. De los grandes de Marvel es sin duda el menos profundo e interesante. Le crearon con mucha intención propagandística en la Guerra Fría y nunca ha podido salirse mucho de ahí, o al menos hay pocos autores que le hayan sabido sacar de ahí. Casi todo lo mejor que tiene es en interacción con el Capi, como su alter ego "realpolitik", como en Operación Tormenta Galáctica o Civil War.
ResponderEliminarLa lucha de personalidades del Capi y Stark en Civil War fue lo mejor de la saga aunque la rendición del Capi me pareció un poco repentina y sin motivo. La verdad es que no hay mucho de Iron Man que destacar.
ResponderEliminarDolfo!!; no sé si yo tenía este comic!!, era en él en el que Stark tenía una novia que era una alcohólica también y que daba a luz a un niño en las calles???
ResponderEliminarEl que yo pongo aquí es el número anterior. En el siguiente ella dice que está preñada, el problema es que no sé como acaba esa historia. Los siguientes números no los tengo. Supongo que con lo que bebía la madre durante el embarazo del cruce salió el Tito y de un testículo del Tito salió Galactus (chiste privado).
ResponderEliminarHAHAHAHAHA, algo de eso debió pasar. Yo es que había comprado de guaje uno de esos que venían 5 números seguidos, y recuerdo que ella daba a luz en la calle (no me acuerdo si moría, me parece que sí, pero no sé) y que Stark se quedaba con el neño y entonces quería volver a ser Iron Man, pero el Rhodes decía que pa qué y que él también quería ser poderoso y tener una gran vida y dar clase en la universidad.....bueno, un lío!!!!!
ResponderEliminarPa mí que compraste la colección de "La dama de Rosa", que culebrón, jeje.
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