Mi intención es realizar una sesuda y profunda crítica sobre la segunda
entrega de "The Raid",
dirigida por Gareth Evans. A ver cómo
puedo empezar.
"Vaya película más burra"
Pero burra como el burro del tío Cipriano |
"Aquí se dan palos hasta en el
cielo de la boca"
Quizá una comparativa con el cine clásico asiático pueda funcionar.
"En esta película se pasan la
escena del pasillo de "Old Boy"
por el forro y te enseñan cosas para hacer con un martillo que ni en Bricomanía"
Posiblemente introducir una referencia cinematográfica de culto sea útil.
"Ésta es la quintaesencia del
cine de acción. Para "másters" del género sería como "El Padrino" en versión patadas
voladoras. Cuando Steven Seagal la ve, llora lágrimas de emoción"
Un aporte técnico siempre ayuda.
"Creo que hay un guionista y dos
cámaras que no mueren en la película. Todos los demás han cobrado en blanco, en
negro y en tecnicolor"
Bueno, no se me ocurre nada fino, elegante y sesudo, más que nada porque
acabo de ver "The Raid
2" y hacía tiempo que no disfrutaba dos horas y media de ensalada de
mandarinas sin pestañear. No nos equivoquemos y pensemos que no hay nada más.
La película tiene guión, un guión típico, pero que sustenta dos horas de codos
quebrados, narices reventadas y cabezas que abandonan su espacio para
desaparecer y nunca volver. Es una película clásica de peleas entre asiáticos
que se mueven a la velocidad de la luz.
Se mueven tan rápido que hasta que no paras la escena no te das cuenta que hay tres que se están riendo |
Pero qué peleas y qué combates. Christopher
Nolan debe estar rascándose su pelirroja cabeza y murmurando "¿Cómo hará este tipo para que se entienda
todo lo que ocurre en pantalla durante una pelea?". Michael
Bay, directamente, pasa de verla porque el cerebro de Bay no está acostumbrado a que las escenas se presenten
meridianamente claras en pantalla. Además no hay banderas americanas ni mujeres
bandera, así que el bueno de Michael
no va a prestar atención a este insulto al buen gusto cinematográfico.
Como se darán cuenta, nada cuento de guión, dirección, interpretación o
ambientación. Es una película de artes marciales, con toques de historia de
mafiosos, litros de sangre y muros desconchados. Pero puedo decir que el guión
es aceptable, la dirección buena, la interpretación suficiente y la
ambientación la justa. Es una gran película de artes marciales donde los
mafiosos mueren envueltos en litros de sangre y donde el bueno se entrena
reventando paredes a puñetazos.
A veces no hay que pedir la luna un domingo por la noche.
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