Difícil
temporada la de este año. Ya lo dice el refrán y al final mal acabó lo que mal
empezó. Y lo que es peor, durante algunos momentos de la temporada el runrún de
un final de año aún peor se olía en el ambiente. Las causas, variadas, pasan
desde la nefasta (una vez más) gestión de los recursos del club a la mediocre
temporada de algunos de los llamados a liderar el equipo.
Empezó el año
con la decisión de sentar en el banco rojiblanco a un entrenador inexperto.
Apoyados en el modelo Guardiola, la
junta directiva decidió situar a Manolo
como nuevo técnico sportinguista. La apuesta fracasó y sobre la marcha se optó
por un entrenador de más renombre pero que ya estaba libre a principio de
temporada. La llegada de Sandoval despertó
al equipo pero con el paso del tiempo todo se mostró como un espejismo y el
Sporting volvió a caer en errores y patrones de juego que parecen haberse
instalado como un mal endémico del club.
La plantilla
no ha estado a la altura de lo previsto, quizá porque las previsiones eran demasiado
optimistas. Jugadores fuera de forma, fuera de sitio, o simplemente no aptos
para pertenecer a una plantilla que buscaba el ascenso, se juntaron en una
plantilla con carencias brutales en muchas parcelas.
En la portería
se le dio continuidad a Juan Pablo,
el cual hizo una temporada anterior horrorosa y continuó con su caída libre en
ésta. Su nulo interés por controlar su área y su incapacidad para sacar el
balón jugado son defectos que difícilmente son tapados por su buen hacer bajo
palos.Cuéllar mejoró en mucho al
leonés en dominio del área y salida del balón. Confirmó que es un portero más
que correcto y dio puntos al equipo en lugar de robarlos.
La defensa fue
la lacra del equipo durante gran parte del año. Mal gestionada, nombres
impropios del fútbol profesional se hicieron hueco en la plantilla y se
combinaron con jugadores con perfil de exfutbolistas como Sergio, Gregory o Iván. De esta manera, Canella, lateral sin sustituto y Lora, lateral propenso a las lesiones,
se erigían como única posibilidad para una defensa de nivel impropio. Al final
han tenido que ser un cedido, Bernardo,
y un juvenil, Borja, los que ocupen
el centro de la zaga con la esperanza que el año que viene no se repitan los
mismos errores en cuanto a planificación. Durante la travesía de este año Orfila, Landeira, Menéndez y Luis Hernández han participado sin
levantar más que indignación o bostezos.
Dejar al
equipo sin Eguren, Rivera y André (éste era difícil de mantener) de una tacada fue un error
grave. Huérfanos de liderazgo, se tuvo que esperar a la segunda vuelta, a la
incorporación de un semidesconocido Bustos
y la aportación (escasa) de Casquero,
para ver un cierto control en la sala de mandos. La temporada de Cases ha sido horrenda y Mandi, potencia sin control, ha dividido
a los aficionados entre los que lo consideran una pieza de futuro y los que lo
ven como un potro desbocado. Los otros organizadores, Ricardo y Barrera han
tenido escasas oportunidades por razones diferentes.
Luego llega la
indefinida posición de media punta, extremo, jugador de banda, por la que
pasaron jugadores de distinto pelaje. Por la izquierda, Sangoy tuvo lo que tiene siempre, partidos excepcionales combinados
con otros en los que siempre escoge la peor opción de entre todas las malas.
Sus números son aceptables para un jugador de banda, pero su intermitencia ha
desesperado a más de uno. En los ratos libres ha jugado Muñiz, eterna promesa de pie de seda que por “h” o por “b” no acaba de
cuajar en ninguna posición y que me trae recuerdos de otro zurdo maravilloso
que acabó en la nada. Esperemos no estar ante el nuevo Iván Ania del fútbol asturiano. En la derecha barra libre con Mendy, Carmona y Jara. Mendy no ha aprovechado la temporada y
no creo que tenga defensores en ningún sitio. Carmona presenta números adecuados para el tiempo jugado pero su
apatía, su figura más cercana al mundo de la farándula que al del fútbol
profesional y sus rocambolescas pérdidas de balón, han tapado la clase que
atesora este muchacho. La buena noticia es la entrada de Jara, jugador clásico de banda que se pierde lejos del área pero
muy peligroso cerca de la misma.
Todo el juego
ha orbitado en torno a Trejo. Clase,
elegancia y lucha en muchas ocasiones. Al final nada de nada. Si nos vamos a la
efectividad, muy baja. El juego del argentino ha sido excepcional en partidos
como el de Valdebebas y horroroso en muchos otros hasta el punto de pasar
desapercibido en muchos momentos. De las
Cuevas, llamado a ser otro puntal, hizo las maletas en invierno, sin dejar
un hueco irremplazable.
Arriba tres
nombres propios. Un histórico como Mate
Bilic, que, o mucho me equivoco o se irá por la puerta de atrás. No hizo
una temporada brillante pero tampoco creo que nadie pueda criticarle. Luego un
jornalero como David que vino y
cumplió siendo el máximo goleador del equipo y volviendo a Vigo sin dejar una
huella perdurable. Finalmente Guerrero,
elevado a héroe por marcarle cuatro goles al Real Oviedo pero que, me van a
perdonar, dista mucho de parecer el delantero centro que va a subir al
Sporting.Hugo Vieira, el olvidado,
pasó por la ciudad más pendiente de su casa que del club (comprensiblemente).
El tiempo dirá si perdimos la oportunidad de ver a un buen jugador.
Y así acabamos
la temporada. Entre bostezos y desidia. No hay rabia más allá de la
resignación. Protestamos contra la cúpula, el “amu les perres” , los vagos indecentes que trotan por el campo, el
entrenador que pone a quién no tiene que poner, pero al final, en última
instancia, lo que parece es que algunos ya nos cansamos de animar a un club que
no cree en sí mismo, un equipo que parece tomar siempre el camino más tortuoso
para no llegar a nada. Mucho ha de cambiar la historia para que el año que
viene las gradas no amanezcan vacías y sin pasión. No hace tanto que se
vivieron esos tiempos y lo que se presupone no ayuda a la esperanza.
En el
escaparate están Lora, Cuéllar, Canella, Trejo, la salida
de Bernardo, Bustos, Bilic, el
desprecio a Sangoy o Mandi. Muchos nombres y poca ilusión.
Quizá al final el camino está en los hombres y no en los nombres y la elección
de gente del perfil de López Garai es
un acierto. El tiempo lo dirá. Lo que está claro es que la afición no va a
consentir muchos fracasos más y que el equipo necesita una remodelación brutal
en prácticamente todas las líneas. De confirmarse todos los nombres que se han
puesto en la línea de salida el Sporting tendrá que contratar dos porteros, una
defensa completa, un medio campo titular y traer algún delantero. La cantera
está ahí pero a pocos ilusionan ya los nombres de los Barrera, Sergio o Adama en los que, ni tan siquiera, Sandoval parece
tener mucha confianza.
La temporada
ha finalizado. Veremos cómo llegamos a la que viene.
Coincido en la mayoría de las cosas. Dejar marchar a Rivera (que en Elche ha hecho un peazo temporada) era pretender que un brazo (Lora) hiciese el trabajo de la columna vertebral. Bustos hay que intentar que se quede a toda costa. Antes que Mandi desde luego, porque el ex-Castilla ha demostrado que mucho piar pidiendo minutos pero luego... amarilla por intervención, un Barral defensivo pa entendernos. Y un tío que haga tantas faltas como pivote defensivo (franner puso 65 faltas hechas)... pues... o está verde, o le toca comerse lo suyo y lo de los centrales (quizá con la defensina de los c... que había al principio pues sí, pero luego ya no, luego ya hay que pensar que es que ye así su manera de entender el invento), o directamente ye que ye una bestia parda.
ResponderEliminarYO creo que Mandi tiene condiciones pero le falta aprender y a lo mejor Bustos es un buen modelo. El problema ye que si no tienes cabeza y te toca cubrir los huecos que dejan Cases, Landeira, Orfila y Gregory.... es que está complicao y eso es lo que hizo toda la primera vuelta.
EliminarJoder Adolfo, pues para aprender... el primer equipo?? Que no viene de la cantera del CF Villaconejos de la Sierra, que viene de Valdebebas... donde... parece que les meten más en la cabeza que son los herederos naturales de Beckham o de Xabi Alonso o Cristiano (rajada de Jesé diciendo que no entendía que Mou no le diera una oportunidad) que que hay que currelar. Vale que con su edad no estaba para el filial pero... bajarlo al B en cuanto empezó a meter leña a discreción y a acumular amarillas porque sí, no hubiera sido mala decisión (y hubiera evitado que saliera diciendo que si no hay minutos me piro). Joder, Bustos ye verdad que con Bernardo detrás tiene menos faena, pero pa mí le da 500 vueltas a Mandi (cinco años de edad más también influyen, desde luego).
EliminarCreo que Mandi aprendería (si quiere) mejor de Bustos o Garai que en Valdebebas, donde, como dices, enseguida les comen la oreja y salen de allí pensando que van a ser los nuevos dioses del fútbol.
Eliminar