Cada vez que surge un tiroteo en las escuelas e institutos estadounidenses, de algún lugar nace una voz que predica aquello de “Para detener a un hombre malo con un arma, solo se necesita un hombre bueno con un arma”. Este lema surgió en 2012, después de la masacre de Sandy Hook. Dicha matanza de niños en una escuela aconteció el día en que mi mujer y yo aterrizamos en el aeropuerto de Newark y, desde entonces, al buen tipo con una pistola no se le ha visto apenas el plumero.
Bill Daggett, ¿buen? hombre con una pistola
Porque
como idea está bien. Las teorías grandilocuentes quedan siempre muy cuquis
sobre el papel. El problema es que, a la hora de la verdad, a pocos buenos
tipos con una pistola se les ocurre cruzar su camino con un pirado sin nada que
perder armado con un rifle semiautomático y munición suficiente como para acabarse
el Doom seis veces. Y es que el único espacio que permite tales
heroicidades es la gran o pequeña pantalla. El héroe solitario en desventaja
enfrentado a las hordas del mal pone gente en la butaca y da dividendos a las
productoras porque a todos nos gusta ver a McClane patear culos de terroristas
germanos. Con un tono más realista que las aventuras vividas por aquel policía irlandés
y paleto en la torre Nakatomi, “Run, hide, fight” nos da un rato de
entretenimiento, lo cual no es poco en estos días.
McClane, buen hombre sin lavadora |
La
película narra el asalto a un instituto por parte del grupo de apestados y
desgraciados que, habitualmente, suelen ocupar el centro de estos desgraciados
incidentes. Es en la representación de estos personajes donde más chirría la
película. Dos de los asaltantes son los típicos zoquetes con menos luces que el
traje de Batman. Sin embargo, los otros dos, y por seguir coqueteando
con las referencias al hombre murciélago, parecen querer ser una versión “real”
del Joker y Harley Quinn. El líder del asalto al instituto parece tenerlo todo
atado y bien atado. Carismático y centrado en lograr la fama, Tristan, que así se
llama el muchacho, se aleja bastante de lo que sucede en la realidad de estos
crímenes. Por volver al ejemplo antes mencionado, Adam Lanza, monstruo
que arrasó con 26 vidas en Sandy Hook era un iletrado, un pedófilo y un inepto
mental incapaz de la más mínima conexión con otras mentes humanas. Que Tristan,
personaje de esta película, esté más cerca de ser un inteligente encantador de
serpientes parece un error, aunque no resta entretenimiento a esta obra de
ficción.
Zoe, liderando la revolución con la profe de Químicas |
En el lado de los buenos está Zoe. Rubia americana, hija de militar, con una madre fallecida por el cáncer, Zoe atesora un par de habilidades que le permitirán salir de una situación tan compleja como es el asalto armado a un instituto. Dichas habilidades son una furia incontrolable (sazonada con una buena dosis de esquizofrenia paranoide) y un buen manejo de las armas. Poco a poco, Zoe irá tomando el control de la situación y dando buena cuenta de los asaltantes.
Zoe reparte con lo primero que pilla. Muy mañosa |
La
película se deja ver, no aburre y no tiene especial moralina ni cuenta nada
nuevo. La heroína soluciona todo a tiros o a palos, con lo cual está claro que en
ningún momento se nos plantea el control de las armas como solución a este problema
endémico de la violencia armada y se sigue dando valor a la idea del buen hombre
(o mujer) con un arma como solución a todo mal. Es una película, así que me da
igual. Por otra parte, en este mundo de locos en el que estamos, surgen voces
que protestan porque una mujer fuerte ocupe el centro de la acción, ya sea esta
chica, la Viuda Negra o cualquier otra. Supongo que estos protestones son los
mismos que ven creíble que Liam Nesson sea una máquina de matar pese a
que le cuesta 12 cortes de cámara saltar una valla. Yo crecí con Sarah Connor,
Ripley y Hulka, así que el sexo de los ángeles me importa un pepino. Si la
historia es buena y los personajes están bien hechos, el resto es silencio. Por
ello disfruté la primera peli de Taken, aunque Liam tuviese ya las
rodillas como para dedicarse al macramé por el resto de sus días y ver a
Imperator Furiosa al mando de su camión arrasando cuanto saliera a su paso me
llenó de júbilo en una oscura sala de cine.
Vaya colocón |
Recomiendo “Run, hide, fight” para un día por la tarde de esos que llueve y te apetece no hacer nada con tu vida. Por cierto, en plena pandemia, ha habido 127 tiroteos en las escuelas e institutos estadounidenses con 31 muertos. El buen hombre con su pistola debe estar en casa viendo crecer la hierba.
Goodman with a gun (broma de la semana) |
Pues fuera bromas, "Taken"(aquí "Venganza", gracias a los genios que ponen los títulos. No era una venganza, salaos, sino un rescate)tiene una escena en la que muestra de forma escalofriante la realidad de esas mafias que prostituyen a chicas jóvenes. Creo recordar que era una especie de cantera y las tenían encadenadas a las camas con los puteros haciendo cola. La sordidez de esa parte de la película me pareció escalofriante, mucho más que "Promesas del este", por ejemplo, que iba un poco de eso. Luego la peli sigue los derroteros de ostiacas más trillados, Neesom se larga cuando ve que su hija no está ahí, pero ese momento no tiene nada que envidiar a las escenas más sórdidas y decadentes de "Seven".
ResponderEliminarTaken es una muy buena película de acción, nunca he pretendido decir lo contrario. Sí que es cierto que me choca que mucha gente vea factible que algunos yayos sean héroes de película y luego critiquen que la protagonista no es realista por ser una mujer. Es algo que estoy viendo hasta la saciedad estos días, y me choca que determinados "críticos" hablen de cine progre en referencia a películas de corporaciones como Disney, simplemente porque la protagonista es Scarlett y no Chris Evans. Si Disney es progresista y anticapitalista, entonces yo soy Dwayne Johnson con melena.
EliminarRipley o Sarah Connor eran heroínas creíbles, con sus luces y sombras. El problema que veo en el cine de ahora es que se pone,no sé si para compensar que la mayoría de héroes en el cine comercial son machos, a protagonistas femeninas invencibles, sin debilidades, todo lo hacen bien, son ocurrentes, fuertes, ágiles, sin apenas debilidades...y eso le quita gracia al asunto.
EliminarLo que están haciendo con las heroínas femeninas es lo que se hizo toda la vida con sus contrapartes masculinas sin que hubiese ni un problema por parte de nadie. Con una buena trama, buenos personajes y bien rodada, lo que le cuelgue entre las piernas al personaje principal no debiera ser un problema.
EliminarPor otro lado, y en ese tipo de rol, me creo más a Gina Carano que a Keanu o Denzel, que además tienen pinta de gente tranquila.
Jojo...sobre todo Denzel. Haciendo de ecualizador con esa pinta de huevazos tranquilote.
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