Resulta difícil hacer, hoy en día, una película que haga disfrutar a los
que crecimos con el séptimo arte de los ochenta y noventa. Somos gente vieja,
caduca y obsoleta. Mareados por los giros de cámara, por los personajes vacuos
y las historias sin rumbo. Tan incapaces de recordar los nombres de los héroes
de acción modernos como de olvidar aquel primer encuentro con Indiana Jones,
Número 5 o aquel cabrón de Gremlin de pelo blanco. La memoria y la nostalgia
ocupan un primer plano y causan tal telón de acero que pareciera que somos
impermeables a nuevos conceptos. Es por ello por lo que recomiendo disfrutar de
esta “De amor y monstruos”. Una película clásica, con sus limitaciones y
sus maravillas.
Los efectos especiales están muy bien |
Se dio la coincidencia de que empezamos a ver esta peli tras visionar parte
de “Super 8”. En 2011, Spielberg
y JJ. Abrams intentaron traernos las aventuras de nuestra niñez.
Historias que incluían habitualmente a un grupo de prepúberes corriendo hacia la
aventura que significa hacerse adultos. El pasado y el presente de los
blockbusters entregaron una película correcta, pero tan forzada que era incapaz
de retrotraernos a nuestra infancia. Los que crecimos en la prehistoria nos enamoramos
de la belleza de lo simple y esa belleza está plasmada en la historia que nos
entrega este año un director casi novel, Michael Matthews, que con lo que
Marvel se gasta en café nos entrega esta aventura que no engaña a nadie
ya desde el título. Incluye amor y monstruos.
Super 8 y los molestos brillos de JJ Abrams |
Por nuestra pantalla transcurre la historia de Joel, chico enamorado que ve como el mundo se acaba cuando su vida empieza. La fragmentación de un meteorito induce la mutación en los animales no pertenecientes al grupo de los mamíferos y, como toda mutación que llega a la gran pantalla, el salto genético y evolutivo conlleva un agrandamiento de insectos de toda condición y un aumento en la peligrosidad de batracios y crustáceos.
En el cine de aventuras clásico, desde pequeño puede ser arquero o machetero |
Así que cuando el mundo se acaba y los monstruos despiertan, Joel y su chica, Aimee, se separan. No mucho. Solo 140 kilómetros. Claro que son 140 kilómetros poblados de ciempiés asquerosos y babosas cargadas de sustancias dopantes. Los años pasan, siete para ser exacto. Joel vive en un búnker, en armonía con varios compañeros, pero, de todas formas, se siente desplazado pues su único talento es preparar la sopa del día y ordeñar a una vaca. Joel quiere más. Es un chico enamorado que no encaja en el sistema. Así que sacrifica seguridad por amor y comienza la aventura en busca de su chica.
Mav1s, uno de los personajes más humanos |
En todo viaje, lo importante no es el destino, sino el trayecto. Por el camino, Joel irá madurando. Como en
toda epopeya adolescente, no viajará solo, sino que conocerá a otros
supervivientes, como el robot Mav1s o el perro Chico, auténtica alma de la película.
Junto a ellos, se enfrentará a los monstruos, encontrará a su amor y se
realizará como persona. Una historia clásica. Simple, hermosa y disfrutable.
Chico, el perro que todos quisieramos tener |
El mayor acierto de esta película es que está rodada sin fastuosidad o elementos añadidos. Allí donde no llega el dinero lo hace la imaginación. Se ha trabajado el guion y los actores, sobremanera Dylan O'Brien, están muy bien. Los personajes son tan reales y cercanos que les coges cariño, algo impensable en la gran mayoría de películas de hoy en día. Cien minutos de cine del de siempre. Sin aditivos, sin exabruptos. Una odisea simple, basada en el amor y los monstruos. Se echaba de menos cine así.
Una buena película, altamente recomendable |
No sé si habrás visto la serie "The americans",de FX(hermana pobre de la Fox). Te la recomiendo, hay que darle tiempo, tiene algún momento "¡Venga ya!" y a veces se nota el preupuesto ajustado, pero aparte de la música ochentera(Queen, U-2, Crowded house...) te hace reflexionar, todos los intérpretes están soberbios y su final es de esos que recordarás por siempre, como el de "A dos metros bajo tierra". Va de dos agentes de la KGB infiltrados en los Estados Unidos de Reagan que tienen que lidiar con misiones cada vez más arriesgadas que les mandan desde Rusia y con mantener su fachada(pareja norteamericana con dos hijos biológicos que ignoran su doble vida). Te la recomiendo. Obama, David Bowie o Gary Olman se declararon fans de las serie:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=YGr75NZ5y34
Mis padres estuvieron muy enganchados, así que los añado a la lista de famosos que se vieron la serie del tirón. De momento estoy con sitcoms, me cunde más con el poco tiempo libre que tengo. Estoy con los Goldberg. Ese niño amante del cine, los GiJoes y los Transformers me tiene enganchado.
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