JUGANDO PACHANGAS: SOBRE LOS VISADOS H1B

Voy a ponerme un poco serio. Los tiempos lo merecen. Para cuando salga este post, el señor Donald Trump puede que ya haya anunciado la suspensión por seis meses de la concesión de visados de trabajo H1B. Mi opinión al respecto, como beneficiario de un visado de este tipo, es bastante clara. Como mi opinión la conozco, decidí hacer lo correcto e informarme acerca de la postura de aquellos que están en las antípodas de lo que yo pueda pensar. Armado con paciencia y un antiemético visité la web de Breitbart news.

Son terribles en Breitbart

Dos conceptos antes de empezar. Los visados H1B se conceden a trabajadores con conocimientos o habilidades determinadas (médicos, científicos, ingenieros y gente con una titulación determinada) para que, por un periodo no superior a seis años, trabajen por y para la empresa que solicita dicho visado. Como tales, los trabajadores pagan impuestos, igual que haría cualquiera, y disfrutan de los mismos beneficios que un empleado estadounidense salvo la posibilidad de movilidad laboral. Por ello, un empleado bajo el estatus H1B necesita, para cambiar de trabajo, que su nueva empresa se haga cargo de su visado, algo que suele costar dinero y tiempo y a lo cual no todas las empresas se prestan porque perder tiempo y dinero son razones de peso.

Capitán Cojonazos

Ese es el primer concepto de hoy. Segundo concepto. Breitbart news, medio de comunicación local fundado por Andrew Breitbart, viene a ser lo que Eduardo Inda y Paco Marhuenda considerarían un periódico de derechas. En general suele presentar contenidos que harían vomitar a una cabra, pero mucha gente lee lo que se publica ahí, lo sigue, lo cree, lo acepta y lo extiende.

Vale Edu, tu también eres capaz de hacer vomitar a una cabra. Todo es ponerse

Dice este medio de comunicación…

Hago un interludio. Si alguien quiere los enlaces para verificar lo que voy a comentar, los encontrará al final del texto. Aviso que una vez leídos dichos contenidos posiblemente tengan que meter el portátil en lejía. Digamos que estoy ejerciendo como antivirus preventivo. Continúo.

Pues dicen estos muchachos de Breitbart news cosas interesantes. Por ejemplo, dicen que casi millón y medio de extranjeros entran cada año a entorpecer la economía mediante tarjetas de residente conocidas como green cards. El año pasado, números oficiales de los servicios de inmigración hablan de 577 mil nuevas green cards y 500 mil visados de no inmigrante que engloban H1B, J1 y demás. Eso no significa que hayan entrado más de un millón de nuevos inmigrantes por cuanto es de esperar que muchos de los incluidos en estos datos ya estuviesen previamente en los USA y hayan cambiado de estatus como inmigrantes. Sin embargo, los de Breitbart debieron pensar que era interesante inflar un poco los números por si tal. Pero el meollo no está en los datos numéricos. Está en el texto que los pseudoperiodistas utilizan para acompañarlos y engrandecerlos. Se usan recursos tan manidos por los clásicos idiotas de extrema derecha que sorprende que estupideces de tal calibre sigan funcionando hoy en día.

¿por qué tantos ya? Un gran trabajo de impresión, eso sí

Según ellos, los inmigrantes como yo cobramos menos que un estadounidense en el mismo puesto y eso facilita que las empresas despidan a sus trabajadores cualificados locales y rellenen el espacio con mano de obra barata. Ello, de ser verdad, es culpa simple y exclusiva de la empresa contratante y el pato no debe pagarlo el trabajador contratado, sea o no sea estadounidense. Es un tema interesante puesto que, supuestamente, y atendiendo a la web de inmigración, los empleadores deben pagar al inmigrante LEGAL lo mismo que pagarían a un trabajador estadounidense. También hay que añadir que adquirir un visado tiene un coste para la empresa y un tiempo de espera antes de recibirlo que puede llegar a los seis meses. Además, la parte contratante necesitará costear los servicios de un abogado que se encargue de los procesos. En conclusión, el ahorro para la empresa en cuanto a tiempo y costes, de haberlo, no debe ser excepcional.

Los cálculos de beneficios nos los hará Rodrigo cuando se centre

Luego comentan, y ahí, me meo de la risa, que muchos trabajadores estadounidenses tienen que enseñar a trabajar a sus compañeros extranjeros menos cualificados para, a continuación, perder su trabajo a manos del infiel venido de tierras lejanas y que gana bastante menos que ellos. Eso deriva en otro problema. REsulta que el muchacho estadounidense recién despedido ha pagado un montón de dólares por sacarse una carrera y ahora se ve en la calle porque ha llegado otro que le quita el maná. Peor aún, el chico educado en un mundo capitalista y competitivo llora porque debe un dinero que se le dio para que estudiara y no tiene manera de pagarlo. Pues ahí va mi visión de la película.

Luego baja Rodrigo y te explica cuánto es un trillón para un estadounidense

Yo, que he trabajado como muchos otros inmigrantes en el sistema educativo americano, no me dejo de sorprender por el extraño círculo vicioso de estupidez de las universidades americanas. Resulta que una universidad le cobra un cuarto de millón de dólares a un chico por sacarse la carrera de farmacia. Esta misma universidad está repletita de profesores españoles, argentinos o rusos. Es decir, tú, como alumno, eres consciente de que tus profesores extranjeros han pagado una miseria por sacarse la carrera en sus países de origen. Estos, tras formarse como doctores, han cruzado el ancho mar y están dándote clase tras quitarle el puesto de trabajo a un conciudadano tuyo. Sin embargo, a la hora de pagar las clases impartidas por estos facinerosos semianalfabetos, te piden un pastizal y ¿tragas como un jabalí? Coño, si tan poco preparados estamos, si tan peligrosos somos para el nivel profesional del país, ¿por qué nuestros servicios como profesores universitarios tienes que pagarlos como si fuesen oro puro? A ver si te están estafando y no te enteras, americano medio.

Hablamos de gente de veintipocos que deben cifras altísimas

Porque seamos honestos, pagar la pasta que se paga aquí por hacer una carrera ES UNA VERGÜENZA, pero más aún es la sensación que tengo de que el universitario medio local es conocedor del viejo proverbio chino que dice “DONDE PAGO, CAGO”. Jamás he visto chicos con tantas lagunas de formación. Y se lo ponemos fácil para sacar la carrera, las cosas como son, porque el sistema está montado para cobrar dinero y escupir títulos. Por ello me llama la atención que en Breitbart conciban la idea de que chicos americanos educados por extranjeros son los que, años después, formarán al personal extranjero que les quitará el puesto. Es un círculo vicioso de sinsentidos. Evidentemente, no todos los estadounidenses son unos cencerros, pero eso de que los niños salen del instituto clonando a la oveja Dolly lo dejamos para las películas.

Física básica de primero

El problema estadounidense, y aquí lo dejo ya, es un problema educacional y social. El americano medio piensa que al pagar más por el médico o por los estudios, está recibiendo una atención de primerísima calidad. Y no es así. También se cree que, si llega un hindú, o un mejicano, o un trinitense, como no han pagado por lo que ellos pagan, van a venir en estado de salvajismo, y eso no es verdad, o no lo es casi nunca. Con lo cual se mantienen en el engaño perpetuo del America First. Mientras, los que leen la versión esteroidea de OK Diario mastican sin piedad esas ideas y las vomitan al primero que pasa. Lo siento. No es verdad que Estados Unidos (ningún país en realidad) no necesite inmigrantes. No es verdad que cualquier americano esté mejor cualificado para ocupar según que puestos. No es verdad que esta decisión de Trump vaya a impulsar la economía. No es verdad, pero la verdad ya no le importa a nadie, haya nacido en Iowa o en Carabanchel. Desearía, y lo digo de corazón, que hubiese una salida masiva de inmigrantes cualificados de los Estados Unidos. Quisiera viajar al universo paralelo donde eso ocurra y ver las consecuencias. No va a pasar. No son tan estúpidos. Saben que sería una ruina. Por eso pagan relativamente bien al inmigrante medio como yo. Por algo será.