viernes, 18 de enero de 2019

LA ENTREGA (2014)



The drop”, conocida en España como ¨La entrega¨, narra la historia de un pequeño bar de Brooklyn. Dicho bar es una tapadera en la cual se depositan los beneficios obtenidos a través de apuestas ilegales. De la barra y la atención al cliente se encarga Bob (Tom Hardy), un tipo tranquilo y sobrio que parece no querer generar ningún conflicto en su entorno salvo con su primo Marv (James Gandolfini), antiguo dueño del bar hasta que la mafia chechena le convenció sutilmente de ceder sus posesiones al bueno de Chovka (Michael Aronov).

Aconsejado por un amigo, comencé a ver “La entrega” sabedor de que estaba ante un tipo de película de esas que me encantan. Aquella del tipo tranquilo que esconde algo. Esta película no está al nivel de “Una historia de violencia”, en la que Viggo Mortensen pasaba de camareta a terminator en lo que dura un fotograma, pero sí que parece tener más los pies en el suelo a la hora de representar a sus personajes. Porque Bob es un tipo tranquilo. Parado. Alelado se diría. Un día encuentra a Rocco, un hermoso pitbull, en el cubo de la basura de Nadia (Noomi Rapace) y juntos deciden darle cuidados y mimitos. Lo que haría cualquiera.
Noomi Rapace, sueca de Brooklyn de toda la vida
Rocco es, y permítanme el interludio, una cocada monísima de morirse de lo superapopochable y adorable que es. Y quizá no sea parte fundamental de la película, pero sirve para acercar a Bob al espectador. Un poco como el perro de John Wick, lo que pasa es que el perro de John Wick muere a los cinco minutos y entonces John Wick desata una venganza de la Virgen y empieza a matar peña a ritmo de tiro en la cabeza por segundo y se monta la de Cristo cayendo rusos a diestro y siniestro y…Perdón que me lío. Soy muy fan de John Wick. Total, que Bob adopta un perrito y la vida sigue para él junto a Nadia mientras Chopka desmiembra a gente y vemos que Marv no lleva la vida económicamente boyante que él cree merecer.  
 
No te encariñes mucho John que pinta fea la cosa
Obviamente entramos en terreno spoiler, pero tampoco mucho que la película tiene 5 años. Para el que quiera seguir, aviso que en esta película el perro no muere y John Wick no desencadena su furia a base de “bullets in the head” y patadas voladoras aplastando rusos con el coche y trayendo el apocalipsis a la tierra y… dios, tengo que ver John Wick otra vez.
Es supra-salao el bicho
En la trama y vivencias de Bob se mezcla un muchacho algo ausente y bastante cabrón que se hace llamar Eric Deeds el cual admite haber asesinado a un tal Richie (esta parte es importante). Eric es el dueño de Rocco y ex novio de Nadia, y como en buen culebrón, se entromete en la vida de todos los personajes. Claro que lo que Bob ve como un problema, para Marv se presenta como una oportunidad. Así que Marv convence a Eric de atracar su bar el día de la superbowl y robar toda la recaudación de la mafia chechena. En un momento determinado, Marv informa a Eric y al espectador que robar el bar está bien, pero que no es una buena idea tocarle los huevecillos a Bob. Así que ya eres consciente que el muchacho alelado y casi autista tiene guardado un as en la manga. Al ser una película de robos pensé que, al final, Bob, Nadia y Rocco se irían a una isla tropical tras pegar el atraco padre a Chovka “el desmembrador”.

Ahora que me fijo, Rocco me recuerda a alguien...
Pero no. Al final, Erik intenta robar el dinero del bar vacilando de pistola a Bob. Bob, que lleva toda la peli saltando entre monosílabos, se suelta un poquito la lengua y le relata a Erik qué pasó y cómo ocurrió (con bastante lujo de detalles) la muerte de Richie de la que os hablé en el párrafo anterior. Resulta que, por un lío con veintidós mil dólares, Bob le pegó dos tiros a Richie, lo hizo trocitos, lo envolvió en plástico y lo coció a fuego lento en su sótano, lo cual deja a Erik como un macarra de medio pelo, un trolero de manual y un maltratador de mujeres y cachorritos. Claro que el relato deja a Bob como el primo camarero de Leatherface. Total que Bob le pega dos tiros en la frente (a lo John Wick) a Erik, le da su pasta a Chovka “el checheno chalado” y se va con Rocco y Nadia a seguir viviendo en la peor zona de Brooklyn asumiendo la idea basal de la escuela de pensamiento de Thanos que viene a ser algo como “En este mundo sobra peña”.
Mira que si Rocco creció para ser el perro de John Wick... sería el crossover perfecto.
Es una buena película cocida a fuego lento. Se deja ver y tiene buenos intérpretes aunque creo que Hardy a veces se pasa reflejando el autismo de su personaje. Y Rocco es mucho más guapo que el perro de John Wick, pero no se lo digáis a John. Se lo podría tomar muy a mal.  La recomiendo con la nueva clasificación del blog y le doy 3 Chuaches sobre 5.




2 comentarios:

  1. Bueno, ni fu ni fa. Entretenida, pero esa historia de amor un poco metida con calzador. El perrito muy majo, eso sí.

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    1. Para pasar el rato. Últimamente veo muchas películas que transcurren en Brooklyn por el tema cercanía. El perrete es hermoso. Media película. Soy muy de pelis de perretes pero si viven. No de esas pelis en las que el perro se muere de viejo y lloro como una madalena.

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