SEMANA PACHANGUERA. SEPTIEMBRE (1)

Voy a intentar hacer un mínimo de esfuerzo y tratar de mantener con vida este blog miserable aunque sólo sea por amor propio. Para hacérselo fácil al vago que habita en mí, cada semana voy a tratar de resumir siete días de fútbol, cómics, películas y vida bufaleña.

FÚTBOL

No debería pero empiezo con el derby asturiano. Marcado por la presencia de los clásicos garrulos que van al fútbol a demostrar que en este planeta sobra mucha gente, el Sporting-Oviedo fue el clásico partido de segunda división aunque, eso sí, marcado por una cierta intensidad. El Sporting de Paco Herrera es un equipo plano, simple y totalmente desaprovechado para la categoría. No digo que debiera pasearse y ascender de sobra, pero hay equipo para jugar al fútbol y eso, a Herrera, no parece interesarle. Mucha distancia entre líneas, poca intensidad ofensiva y poca llegada. Por contra, una defensa bastante seria y una delantera eficaz han mantenido con vida al equipo hasta este sábado en el que, el Numancia, le ha pasado por encima a un Sporting con varios jugadores de nivel bajísimo (léase Bergantiños) y con un sistema ultradefensivo que causa vergüenza ajena. Suerte de la plantilla conformada pero creo que el entrenador no es el adecuado para estos mimbres.

CÓMICS

Muchos y buenos. Empezando por la rata de orejas puntiagudas y nocturna.

Mad, de Gregg Hurwitz. Buen cómic donde se trae de vuelta el lado más oscuro de Jervis Tetch. Ya había hablado en su momento del potencial del Sombrero Loco y, aquí, Hurwitz desata al pequeño Tetch y lo convierte en un asesino de masas con una enorme capacidad destructiva. Recomendable.

Zapatazos a lo Disco Stu

Scare Tactics, de Tony S. Daniel. Buenas historias. No excelentes pero al menos interesantes. Destaco "The final lesson" o "The long wait". Cortas pero intensas.

Podría ser una portada de Conan el Bárbaro fácil

I am Bane, de Tom King. Buena historia con momentos interesantes y alguna bajada de nivel. El hecho de que Bane pase por Arkham y no deje títere con cabeza minusvalora el impacto de los otros villanos de la galería del murciélago. Se deja leer.

Poner a Maxie Zeus más grande que Harvey Dent es casi delito

Pasemos ahora a la sección favorita del blog, "Tipos musculosos en taparrabos".

Yeeeeeeeep, dolor en los ojos y en el alma. Qué coño, Paquirrín hace lo que quiere. Ole sus huevos toreros.

Conan Omnibus 2. Ciudad de ladrones, de Kurt Busiek. No pongo a los dibujantes porque en muchos de los cómics varían de historia a historia. Busiek nos vuelve a contar la historia de la Torre del Elefante, la más hermosa de las crónicas nemedias. El único pero es que nadie podrá nunca retratar a Yag Kosha como hicieron John Buscema y Raúl Alcalá.

Daredevil. The devil inside. Volumen 1, de Ed Brubaker. Un gran guionista y un gran tebeo. Cuando Murdock es llevado al límite es cuando se disfruta al mejor Daredevil. Con el abogado ciego de la cocina del infierno en la trena junto a Kingpin, Bullseye y el Punisher, Ed Brubaker desata el caos en Rykers en un comic excelente y lleno de momentos vibrantes. Es la lectura recomendada de la semana.

PELÍCULAS

Fist Fight, de Richie Keen. Mala. Es de esas pelis que le dejan libertad creativa a humoristas mediocres con predilección por el caca, culo, pedo, pis. Me encanta el humor incorrecto pero la reiteración de la grosería y la simpleza me aburren. Solo salvo la absurda presencia de la versión viviente de Jessica Rabbit que es Christina Hendricks.

It, de Andrés Muschietti. Excelente de principio a fin. Me lo pasé como un indio. Rodada a la perfección no brilla en sustos pero mantiene una tensión y un mal rollo que me encantó. Todos están de diez y la atención y el mimo hacia los pequeños detalles son de merecer. Lo mejor, tras Logan, que he visto este año.

Para cagarse viva

No cuelgues, de Alexis Wajsbrot. Solo pongo uno de los directores por tener el nombre del típico futbolista al que ficharía en el Pro. Unos youtubers gilipollas... espera... Vale, lo de gilipollas es reiterativo pero no estamos aquí para escribir bien. Total, que unos gilipollas de nivel 10 se dedican a hacer bromitas por teléfono hasta dar con el tipo equivocado que se vengará uno por uno. Los personajes han sido diseñados para ser ejecutados de las peores maneras posibles. No me aburrí pero eché de menos que a un idiota con gorrita y ganas de ser marine le diesen una paliza en cámara durante 20 minutos.

Éste soy yo cuando veo a Whalley, Bergantiños y Viguera de titulares en el Sporting

Transformers. The last Knight, de Un Maníaco ebrio de vodka con red bull (también llamado Michael Bay). Sólo 30 minutos vi y bien que me arrepiento. Horrible. Lo peor del año. Con John Turturro, Stanley Tucci y Anthony Hopkins. Increíble. Ni Paco Herrera es capaz de sacar tan poco partido a semejantes artistas. Y con todo el plantel de Decepticons clásicos de las figuritas, cómics o series de TV, el amigo Bay y demás perpetradores se inventan a cada mierda de personaje que mete terror. Para youtubers.

Y pongo a Alf con melena porque me sale de ahí

VIDA BUFALEÑA

Nada que reseñar. Los estudiantes han vuelto al cole y cuando ellos entran por la puerta yo quiero salir por la ventana. El otro día salió en prensa la lista de las mejores Universidades del mundo y la gente en España echa las manos a la cabeza ante el bajo nivel de la educación española. Pues aquí va un detalle. Las Universidades estadounidenses son un negocio. Una cadena de producción mantenida por las tasas cobradas a los estudiantes y el dinero invertido por departamentos como el instituto nacional de salud (NIH) o el departamento de salud del Estado de Nueva York en mi caso. La productividad se multiplica por acceso a mejores medios que vienen dados por la mayor cantidad de dinero disponible. Yo soy el mismo burro aquí que en España pero mi producción se ha triplicado porque no tengo que lidiar con los mismos problemas económicos que en la piel de toro. La formación de la gran mayoría de estudiantes estadounidenses que han pasado por mis manos es muy deficiente. La capacidad de trabajo y sacrificio de los mismos es infame. Éste es un país donde las deudas de los estudiantes causan que las universidades busquen el aprobado general de una población estudiantil que debe integrarse al mercado laboral lo antes posible para devolver todo el dinero invertido en su educación. De no hacerlo, hay un alto riesgo de que esa deuda que ronda el billón y medio (billón europeo) de dólares se lleve por delante parte de la economía local. En resumen. Mucha pasta que atrae mucho talento extranjero pero poco resultado. Si se dividiese el dinero invertido por el impacto de cada publicación veríamos lo que consiguen algunos científicos españoles con lo que en Estados Unidos gastan en guantes de laboratorio.

La semana que viene más.