Seguimos hoy con la sesión de
cine, única forma de soportar el inesperadamente duro verano Buffaleño. Hoy un
clásico de los 90, “El último boy scout”.
Esta película responde a todos los clichés que hicieron grande al género de
acción de la década. Por ejemplo nos encontramos con Bruce Willis, icono de aquellos momentos y al hermanísimo de Ridley Scott, Tony Scott tras la cámara. Si a esto le sumamos un guión de Shane Black, conocido por ser el tipo de
los chistes en “Depredador”, el
guionista tras “La jungla de Cristal”
y el futuro director de “Iron man 3”,
y la aparición de nombres importantes del panorama actual como Halle Berry o James Gandolfini haciendo papeles pequeños (minúsculos en el caso
de la estrella de “Los Soprano”), ya
tenemos medio cóctel hecho.
Así debería haber empezado Catwoman |
Solo nos queda añadir la
atmósfera, marcada por la siempre bipolar imagen de la ciudad de Los Ángeles.
En estos años noventa llama la atención como los planos de exteriores están
inundados por una neblina permanente que difumina constantemente la
iluminación. Por otra parte, cuando pasamos a interiores, llama la atención
como el sol corta a través de las ventanas creando una atmósfera malsana de
calor y humedad.
Tonos azules y neblina. Seña de identidad de la época |
Para culminar dicho coctel de
gran cine de acción de los noventa solo faltan los personajes. Willis pone cuerpo y figura a ese tipo
al que Joaquín Sabina envidiaba en su
canción del Pirata Cojo. El
detective en apuros y empapado en alcohol Michael Hallenbeck, con una vida
envidiable que le lleva de ser el guardaespaldas personal del presidente a
odiado por todos, es el eje de la trama, el héroe duro como una roca y con la
frase perfecta, inasequible al desaliento y los golpes y con sempiterno cigarro
en los labios. A su lado intentan ponernos a un tipo con escaso carisma como es
Damon Wayans. El típico cliché de las
parejas que se llevan a matar pero deben luchar juntos hasta llegar a tener una
amistad a prueba de balas. El cine de los noventa nos mostraba este tipo de
relación que parece perdida con el pasar de los años. La pena son los malos,
sin carisma y con un sicario que recuerda a una versión joven del periodista José Oneto, con lo que os podéis
imaginar el respeto que impone.
El parecido razonable de hoy |
Aunque mi mujer me riñe por no
entrar a fondo, mejor que contar la trama o el guión, me parece elogiar las
virtudes y características de estas obras de entretenimiento. Broncas de bar, strippers,
cigarros, escopetas, matones que aparecen y mueren rápidamente, durezas a
mansalva, chistes malos, palabrotas, planos cortos y tapacubos que salen
volando en cada curva. El decálogo de lo que se le debe pedir a una película
palomitera de aquella época.
Solo queda la flagoneta del Equipo A y ya tienes lo mejor de los ochenta y los noventa junto. |
Por cierto y volviendo al
principio. Como he dicho, Shane Black
va a dirigir “Iron Man 3”. Dada la
tendencia de Black a incorporar a
personajes con enorme propensión a aparecer con una copa en la mano, ¿Veremos
por fin a un Tony Stark enfrentado de verdad a sus demonios personales? Tras la
floja segunda parte del vengador dorado, pero dado el talento para
interpretarlo de Robert Downey Jr, no
puedo más que esperar a ver qué pasa en esta película. Solo faltaría que saliera Bruce Willis.
Así se vestía Tony Stark en los noventa |
"El cielo es azul, el agua moja y las mujeres tienen secretos .... Sonríe cabrón, nadie te soporta" ;) UN PELICULÓN! :p
ResponderEliminarEs una peli repleta de frases absolutamente míticas. Creo que la escribieron juntando solo frases de ese estilo.
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