MÚLTIPLE

La última película del amigo M. Night Shyamalan me recuerda a un cómic de Marvel. A decir verdad creo que casi todo me recuerda a un cómic. Debe ser algún tipo de trastorno mental o simple gilipollez. Pero no seré yo quién decida la raíz del problema.

A lo que voy. Múltiple me parece una buena película. Y es difícil porque la premisa inicial puede situarse en ese complicado espacio entre lo original y lo ridículo. La trama gira en torno al secuestro de tres chicas por un captor con personalidad múltiple. De las personalidades que van surgiendo en pantalla nos quedamos con cuatro aunque se nos hace saber que 23 formas de pensar diferentes habitan el mismo cuerpo. Y ahí radica la capacidad de director y actor (un magnífico James McAvoy) para que dejemos a un lado lo ridículo y nos centremos en lo original. Esas personalidades que tienen que aterrarnos o al menos dejarnos con mal cuerpo son Hedwig, Patricia y Dennis mientras que Barry es el lado amable. Lo interesante es que Hedwig es un niño de nueve años con problemas de pronunciación, Patricia parece una sesentona amargada con conflictos internos sobre como cortar un sándwich y Dennis un maniático obsesivo de la limpieza con cierto interés por ver bailar adolescentes en pelotas. Por último Barry es un muchacho amanerado con interés por el diseño de ropa femenina.

Esos son los personajes. Así sobre el papel no parecen las elecciones más lógicas de cara a generar desasosiego en el espectador. Pero a ratos lo consiguen. De nuevo en parte al esfuerzo de McAvoy, al trabajo de Anya Taylor-Joy (que ya venía de un rol interesante en La Bruja) y a un estilo de dirección efectivo por parte de Shyamalan. Con eso y un guión simple pero eficaz aguantas toda la película hasta el tirón final tan clásico de las películas de Shyamalan. Sin meterme mucho en spoilers, descubrimos la aparición de una vigesimocuarta personalidad oculta a la que las anteriormente mencionadas, salvo Barry, rinden pleitesía.

Es esta última personalidad la que me recuerda, y vuelvo al tema de los cómics a Edward Whelan, Alimaña para los lectores del trepamuros o del Capi América. Whelan es un niño maltratado/abusado que, una vez adulto, pasa por el laboratorio de Arnim Zola y es convertido en una bestia imparable con cierta predilección por las ratas y demás animales de alcantarilla. Existe cierto parecido físico y en cuanto a las habilidades del último ente que habita el cuerpo de McAvoy y la Alimaña que coprotagoniza el mejor cómic sobre Peter Parker que no es otro que "La última cacería de Kraven". También encuentro alguna coincidencia en el trasfondo de ambos personajes, pero nada más. Esta asociación con el mundo de los personajes en mallas la pongo porque, y aquí sí que vienen SPOILERS gordos, Múltiple tiene algo de relación con el mundo del tebeo.

Vale que igual es solo cosa mía

Porque hace muchos años, el mismo director puso en pantalla a Bruce Willis y Samuel L. Jackson y nos dio El Protegido, un peliculón con un claro amor por el mundo de los héroes y villanos. Aquella película nos traía a la vida real la existencia de seres con capacidades más allá de la imaginación enfrentados pero unidos. Y Múltiple no es más que la segunda parte de El Protegido, lo cual para el que esto escribe, amante de este tipo de sorpresas es algo maravilloso y digno de alborozo y alegría. Solo falta que lo conecten con El Ministerio del Tiempo y todo serían albricias y jolgorios aunque algo me dice que eso no va a pasar.

Aquí somos de Alonso de Entrerríos y Cayetaners

En resumen rápido. Entretenida, diferente, interesante y encima conecta con una de las mejores películas de superhéroes de la historia. Múltiple y El Protegido incluso comparten banda sonora en ese momento clave en el que la historia comienza a explicarse. Le tenía ganas y no defrauda. Ahora a esperar por Glass, tercera parte de la trama. Y con muchas ganas.

Algo ya dejaban entrever en el póster