
Cada vez resulta más complicado sacar un
minuto para dedicárselo a este blog que tantos ratos me ha entretenido. Así que
el otro día me senté en medio de una encrucijada ¿Cierro el blog o lo mantengo
andando despacito? La solución vino sola. Como asiduo de la página Whatculture.com que soy, encontré en ella el cáliz
dorado que me permitiría, poco a poco, y con unos mínimos (pero mínimos
mínimos) estándares de calidad, mantener el proyecto a flote. La solución que
esta página me dio era evidente. Se trata de un recurso ampliamente utilizado en
este blog, pero a la vez corregido y aumentado.
La solución es hacer listas gigantescas de
cosas que me interesen y que, a lo mejor, puedan llamar la atención de alguien.
Y ¿por dónde empezar? Pues si han leído ustedes el título (¿Hay alguien ahí?),
fácil es saberlo. Las cincuenta películas más pachangueras, o lo que es lo
mismo, mis películas favoritas.
Porque el cine es muy grande, y con lo grande
que es, hay espacio para todo. Grandes películas, obras menores, intérpretes
consagrados y géneros muy diferentes. Sin embargo, en un blog que, por edad del
autor, tiende peligrosamente hacia el abismo de lo nostálgicamente incorrecto,
en esta lista no solo va a tener cabida la calidad artística de las obras en
cuestión, sino el componente personal y privado.
Y como hasta el más burro de los burros llega
a aprender por dónde sigue el camino, al contrario que en mi última lista de
tonterías, esta vez, el papel piojoso, andrajoso y zarrapastroso que me marca el
itinerario a seguir, ha sido convenientemente escaneado y no existe espacio
para el error salvo hecatombe apocalíptica que conlleve el fin de la red de
redes. Si eso ocurre, ha sido un placer. El que sepa hacer fuego con dos
piedras y mucha paciencia que se ponga en contacto conmigo. Porque sepan
ustedes que el día que internet caiga, este mundo habrá tocado a su fin.
Así que mientras llega el fin de los días,
perdamos el tiempo con los primeros números de la lista. Del 50 al 1. Empezamos
con…