PELICULAS PACHANGUERAS. DEL 35 AL 31

Es complicado sacar tiempo, pero en ello estamos. Que no va a ser todo trabajar y no jugar. Así que hoy volvemos (plural mayestático, mi plural favorito) con la eterna lista de películas favoritas del creador y CEO de Jugando Pachangas, cutreblog que está a punto de cumplir cuatro años de vida. Hoy toca lista ecléctica de películas sin posible relación entre ellas más allá de ser obras maestras en sus respectivos campos. 

35. THE RAID: REDEMPTION de Gareth Evans (2011)

Película ya comentada aquí. Clásicamente, se denominaba al cine de artes marciales como “películas de chinos” o “películas de Bruce Lee”, inmortalizando aquello de que los orientales son todos iguales a ojos de los perros occidentales. Aquí los remedos indonesios del inmortal Bruce Lee dan una lección de cine de mamporros, tollinas y bofetones, con un personaje en estado de gracia como es el malvado pero inolvidable Perro Loco. La segunda parte tiene un nivel de calidad aceptable, tirando a alto, pero la primera Raid se me quedó grabada en el coco. Un remake con nombres más anglosajones se aproxima desde occidente. No creo que llegue a la altura del original.

34. FORREST GUMP de Robert Zemeckis (1994)

De tonterías sabemos un rato en este blog. Aun con todo no llegamos al nivel de sapiencia del Forrest Gump interpretado magistralmente por Tom Hanks. Forrest Gump es una película eminentemente positiva. El honrado y bueno (que de bueno es tonto) de Forrest encauza su vida de manera milagrosa hasta las más altas cotas. Rápido como pocos (con las piernas) y con una voluntad a prueba de bombas, su indómita lucha contra sus limitaciones le recompensará con dinero a cascoporro y la amistad de por vida del teniente Dan (borracho, pendenciero y bastante cabroncete) y de la dulce, politoxicómana y promiscua Jenny (que un día, más allá de la vida, se convertiría en la señora de Frank Underwood). Quizá una película moralista en exceso, pero a la que nadie puede negar su calidad.

33. MILLION DÓLAR BABY de Clint Eastwood (2004)

¿Quieres quedarte con el culete torcido en el cine? Pues olvida a Shyamalan y sus giros de guion porque el maestro Clint siempre sabe cómo sorprenderte.  La pequeña Maggie decide abrirse camino ante la vida a base de golpes. Entrenada por el siempre sonriente Frankie Dunn, Maggie  “Mo Chuisle” llegará a encauzar su vida entre las doce cuerdas. Y todo pinta bien hasta que una alemana con más mala gaita que Montoro le da un golpe traicionero en Las Vegas y Maggie se queda tetrapléjica, en parte gracias a que el bueno de Clint está un poco lento a la hora de mover un taburete que andaba por ahí. Pues aquí empieza la cuesta abajo y sin frenos de un drama sobre el derecho a una muerte digna. Pasamos del boxeo y la acción a un torrente de lágrimas sin solución de continuidad. El único pero es que en una escena post-créditos no aparezca Harry Callahan haciéndose cargo de la muy odiosa familia de la pequeña Maggie. Peliculón de un director que ha dado grandes obras.

32. ROBOCOP de Paul Verhoeven (1987)

Película burra, como todas las del holandés Verhoeven (mi casero de aquellos locos tiempos en que habité tierras holandesas compartía apellido con el director de Instinto Básico), pero con más trasfondo del que parece.  Parte hombre, parte máquina, todo policía, Robocop vigila las calles de Detroit en una película de acción sin límites. Pero cuando digo sin límites hablo de los años 80. Es decir, sangre, violencia, macarradas, brutalidades y un malo que no sabe bajar escaleras y chilla como un cerdo. Para que nos entendamos. Usted ve la versión de 2014 y todo lo que no sale ahí es lo bueno de la Robocop original.

31. 48 HORAS MÁS de Walter Hill (1990)

Bueno. Soy un fan declarado del Eddie Murphy primigenio. Creo que habré visto Delirious y Raw varias veces. Como tal, soy un apasionado de las imitaciones de James Brown, de Chocolate sexy, del Chico de Oro, del  Príncipe de Zamunda y de Tyrone Green.  Por eso me encanta esta película con el Eddie más desatado y con el Nick Nolte más sobrio, si es que eso es posible. Música de James Horner, Roger Spottiswoode metiendo mano en el guion, moteros, desiertos y autobuses dando vueltas de campana ¿hace falta algo más? Cine clásico, amigos de la acción.

La película que no está en la lista, pero debería, la protagonizan el señor Underwood, pétalos y una bolsa de plástico, amén de uno de esos finales de película que te dejan tan triste como alegre y todavía no sé la razón.

AMERICAN BEAUTY de Sam Mendes (1999)

Para la próxima edición tendremos a Arnold, Sylvester, John Candy, Steve Martin, la vuelta de Eddie Murphy y al sobrino de Argyle Wallace.