Los tiempos han cambiado mucho desde las antiguas y
fantásticas edades de las que os traigo esta historia. Dejadme contaros que, en
otros tiempos, una princesa podía no dormir por la molestia de un guisante
escondido bajo decenas de colchones, una niña fue capaz de cruzar un bosque
regentado por un horrible lobo, otro valeroso muchacho creció educado por
fieras salvajes y un flautista logró hacer salir bailando a unos ratones de la
ciudad de Hamelin ¿No es sorprendente?
Y de ratones vengo a hablaros. Los ratones, esos pequeños granujillas escondidos entre los maizales. Enemigos del hombre les llaman. Les persiguen y les pegan con la escoba, más no saben que hace tiempo, mucho tiempo, el hombre y el ratón eran fantásticos aliados. Así que sin más dilación os cuento la historia de “Los cuatro guerreros ratón”. En realidad, no eran guerreros y en su vida habían portado espada o arma alguna, pero el comienzo de una historia siempre es importante, aunque no sea del todo cierto.