Me pasa una cosa
curiosa con Marcos Llorente. Dos cosas curiosas, de hecho. La primera es
que pese a ser un tío internacional por España, titular con el Atlético de Madrid
y heredero del apellido Llorente de amplio pedigrí en el fútbol patrio,
no tengo ni idea de qué ni cómo juega. No sé si es lateral, medio, delantero, rápido,
diestro, cojo o con buen remate de cabeza. No lo sé ni me importa porque no
tengo ni idea de fútbol ni sería capaz de diferenciar un carrilero izquierdo de
un lateral que defiende flojito.
Drenthe, ejemplo de futbolista total
Igual también opinamos diferente en temas de evolución |
Atila me robó el corazón en los locos 90
Pues nada, que dice
Marcos que se pone las gafas de colores para controlar los niveles de
melatonina y que esto tiene múltiples efectos positivos. Por ejemplo, disminuir
los niveles de aromatasa, enzima que convierte andrógenos en estrógenos y que participa
en rutas biológicas relacionadas con el cáncer de mama. Dentro del tipo de cáncer
de mama con mayor incidencia en la población, los estrógenos juegan un papel
importante activando la proliferación de las células tumorales que presentan en
su superficie receptores para dichos estrógenos (ERs). Por ello, se trata a pacientes
de cáncer de mama ER positivos con terapias que reduzcan los niveles de
estrógenos, incluyendo inhibidores de la aromatasa. Hasta ahí, todo bien con la
Biología de Marcos.
¿Quién habrá hecho algún estudio sobre los niveles de expresión de las aldo-keto reductasas como AKR1C3? La respuesta en el siguiente pie de foto
Así que aceptemos
que las gafas de Marcos le permiten regular su melatonina, porque estas
gafas que me lleva son la virgen en bicicleta. No se va a poner este artista unas
gafas que se quedan a medio gas. Se las pone y las gafas hacen que Marcos
no tenga cáncer de mama, enfermedad que afecta a unos cuatrocientos hombres al
año en Reino Unido, que no digo que no haya que tomar precauciones, pero que
hay más posibilidades de morirse de aburrimiento viendo jugar al Atlético de
Madrid. El problema es que las gafas maravillosas en cuestión estarían
inhibiendo la aromatasa de marras en alguien sano, alguien que no necesita
reducir sus niveles de estrógenos.
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Pues yo, quién va a ser. No me harté a hacer western blots como un animal. |
Y ahí radica la cuestión. Marcos ha venido aquí a jugar así que gafas de colores, aromatasas fuera y estrógenos por los suelos. Vamos, que ponemos a Marcos menopáusica perdida. Y todos sabemos que no hay mejor futbolista que una señora menopáusica, con huesos a prueba de bomba y musculatura de titanio. Porque cargarte tus estrógenos tiene efectos negativos y por ello la gente, en su día a día, no se toma con el café los fármacos indicados para tratar el cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Bajos niveles de estrógenos puede que no afecten a la capacidad mental, pero afectan al miembro viril que tiene nombres mil, Marcos, y también al hígado y a otros tejidos. Date cuenta de que, si esas gafas funcionan a tope, tu aromatasa se inhibe a base de bien y tus estrógenos bajan en picado, estarías en una situación similar a la de aquellos que nacen con una mutación en el gen CYP19 que causa bajos niveles de aromatasa haciendo a sus portadores padecer criptorquidia que viene a ser que uno de los huevetes no desciende a ocupar su sitio en el saco escrotal del hombre adulto. Y sin saco escrotal completo, jugar en el Atleti está complicado. Pregúntale a Simeone, si no me crees.
Simeone asegurándose de que todo está en su sitio |
Goleador consumado, si es que manda aromatasas |
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